Dormir en lugares singulares
Alojamientos con estrellas, casas rurales, albergues, apartamentos turísticos…. Navarra cuenta con una amplia oferta de establecimientos de todo tipo, y se caracteriza por la alta satisfacción de los clientes que visitan la comunidad. Pero, además, se diferencia por ofrecer lugares insólitos en los que alojarse cuando uno visita Navarra, lo que le da un toque personal y muy atractivo.
Dormir en un árbol, hospedarse en una cueva o pasar la noche en una torre señorial son algunas de las propuestas más singulares que se pueden encontrar en la Comunidad Foral.
Pasar la noche en la copa de un árbol
El Hotel Jakue de Puente la Reina, ubicado en pleno Camino de Santiago en su paso por Navarra, ha construido hace algunos años la primera habitación en la copa de un árbol, que ha bautizado con el nombre de Casa Maitenea, que significa “lugar del cariño”.
Se trata del primer y único alojamiento de este tipo en España que cuenta con agua, electricidad y todo tipo de servicios y comodidades; incluido un observatorio astronómico. Ha sido construida a 6 metros de altura desde el suelo, encima de un platanero, y cuenta con una superficie de más de 14 metros cuadrados.
Para que el acceso a la Casa Maitena fuera apto para cualquier persona, se han construido unas escaleras desde el hotel, con lo cual no tiene ninguna dificultad. La singular habitación está dotada de una cama y otra opcional para una tercera persona. Cuenta con aire acondicionado, televisor y un telescopio para contemplar las estrellas. Un lugar de ensueño para noches especiales.
Volver a los orígenes de la tierra
Otra opción es retrotraerse al principio de los tiempos y alojarse en las cuevas turísticas de Valtierra. Dormir allí genera la sensación de volver a los orígenes de la tierra. Eso sí: con todas las comodidades del siglo XXI. Este complejo de apartamentos está situado en Valtierra, en la entrada del Parque Natural de Bardenas Reales, y a tan sólo cinco kilómetros del Parque de Atracciones Sendaviva.
El complejo dispone de ocho casas cueva con una capacidad total para 52 personas, en las cuales se podrá descubrir cómo vivían nuestros antepasados, en un contacto permanente con la naturaleza y en unas viviendas totalmente bioclimáticas.
La particularidad de dormir en cuevas sorprende a grandes y niños. Tranquilas, cómodas, frescas en verano y cálidas en invierno, constituyen un alojamiento muy atractivo y novedoso durante todo el año.
Alojarse en una casa solariega del siglo XVIII
Una tercera opción muy atractiva para alojarse en un establecimiento fuera de lo común es dormir en una verdadera casa solariega del siglo XVIII. Esta posibilidad la ofrece el Hotel Rural de Uriz, un pequeño hotel rural con encanto erigido sobre una torre de 1785 que pertenecía a una familia noble de la localidad. Este alojamiento se encuentra equipado y amueblado siguiendo las últimas tendencias pero respetando el entorno y la fisonomía de la torre. Su ubicación cercana a Orreaga-Roncesvalles y el pirineo navarro la convierte en un lugar ideal.
Uriz es un bello pueblo antiguo en el que la mayoría de las casas tiene sus escudos de armas; y que guarda en su entramado urbano y en su patrimonio arquitectónico de casas góticas y torres de defensa el encanto propio de las aldeas medievales. En una de esas torres, declarada Bien de Interés Cultural desde 1949, se halla el Hotel Rural de Uriz, a tan sólo 14 kilómetros de la colegiata de Roncesvalles, punto de inicio del Camino de Santiago en Navarra, a las puertas del pirineo oriental navarro.
Por su ubicación y la facilidad con la que se accede al hotel gracias a una carretera de reciente construcción, lo convierten en un destino perfecto desde el cual visitar la selva de Irati, practicar birdwatching en las foces de Lumbier o Arbayún o desde el collado de Lindux,