Cuando se le dice algo a alguien es posible que es persona no lo acepte, pero nunca se debe tratar de hacérselo comprender intelectualmente.
No se ha de discutir. Simplemente, hay que escuchar las objeciones hasta que la persona encuentre por sí misma que hay algo en ellas que no está bien”.
Dogen
“Hay que tratar de no imponer las propias ideas a la otra persona, sino más bien, examinarlas con ella. Si uno cree que ha ganado la discusión, esa actitud también es incorrecta. Se debe tratar de no salir ganando en la discusión. Hay que limitarse a escuchar.
Asimismo, tampoco está bien comportarse como si se hubiera perdido.
Por lo general, cuando decimos algo tendemos a tratar de recomendar nuestra enseñanza o imponer nuestras ideas.
Pero entre estudiantes Zen no hay un propósito especial que lleve a escuchar o a hablar. A veces se escucha, otras se habla. Eso es todo.
Es como un saludo: “Buenos días”.
Tal vez sea mejor no decir nada, pero no hay necesidad de estar siempre en silencio. Cualquier cosa que se haga, inclusive hacer nada, es parte de nuestra práctica”.
Shunryu Suzuki