
Antes de marcharse, estas personas se han mostrado bastante desleales con C’s. Muchos de ellos han intentado acabar con otros afiliados que no encajan en sus ideas sectarias de lo que debe ser un partido innovador para intentar anclarlo en los mismos esquemas ideológicos de siempre. Y encima parecen creer que en el feudo de doña Rosita van a llegar a algo.
El parecido entre el proyecto fucsia y «Un tranvía llamado Deseo» de Tennessee Williams es llamativo. Sólo que en lugar de tranvía aquí es un autobús fucsia con un cartel al estilo: «La democracia interna no existe – disfruta de la vida».
«Blanche crea su propio mundo de fantasía a través de los personajes que interpreta, como él de la no nacionalista, la mujer atractiva, o la opositora feroz. Ella da forma a una fachada detrás de la cual se esconde, ocultando sus secretos e intentando alcanzar su antigua gloria, y demostrando su narcisismo e inhabilidad para relacionarse con los otros de su partido de una manera democrática.”