Onuba / acógeme en tu seno de bien muerto / y olvidado / Si puede ser junto a la marisma / en el Matadero.
En estos versos condensaría yo el poemario que acaba de ofrecerme en mano nuestro querido y admirado, escritor y poeta, Juan Bautista Mojarro.
Un libro de poemas escrito para ser enviado directo al corazón, un libro sin ambages y en el que se mezclan tristezas y alegrías, el pasado y el presente, en un confluir hermoso; todo ello, por Huelva, todo ello por la vieja Onuba.
Junto a la marisma, amigo Juan. Sí, junto a la marisma que te tuvo envuelto en sus continuas onduladas de mar y ría, y que por más que vinieran vientos siempre acudió fiel a la cita. La marisma. El olor del salitre, el tempranero que tú dices. La marisma que, sin duda, ata el sentir de plata más profundo y lo desata en cuanto el corazón se agrieta por los vaivenes de la desesperanza. Y en el Matadero, Juan, ¡cuántos anhelos!, ¡cuántas añoranzas!
Onuba… exacta / ¡Qué minuto tan justo / del perfil de tu cara!
Padecer y querencia que nos retrata Juan Bautista Mojarro con el aval de lo vivido y sentido en lo más recóndito de su alma. Querencia y padecer cincelados a conciencia en su Onuba, blanca y azul.