Cultura

Países del norte

Salir del país de uno resulta muy instructivo porque permite mirarnos como en un espejo, sobre todo si el país visitado es del primer mundo de verdad.

Cuando les respondes tu procedencia se les pone una sonrisa de oreja a oreja y evocan sus  momentos en nuestro país.

En una tienda del norte de Europa me han llegado a decir que qué hago allí pasando mis vacaciones con todo lo que tengo en España.

Ellos añoran el sol, la vida tranquila y el «cachondeo» del sur, como las añejas aventuras de adolescentes. Buscan, para descansar de si mismos, algo diferente. Probablemente lo mismo que hago yo, descansar de los gritos, poder comer en restaurantes que, misteriosamente, tienen solucionado el problema de los olores de la cocina y cuyos clientes hablan tranquilamente, chorros de murmullos que permiten mantener conversaciones a un volumen razonable.
Vuelvo a nuestro país.

De nuevo a chillar para que el camarero me oiga.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.