El pasado 21 de junio, y en el marco del Cuarto Ciclo de Cine de la Diversidad se efectuó en la Sala La Previsora un cine foro de los documentales “Pasarelas Libertadoras” de Argelia Bravo y Qué importa mi sexo? de Rodolfo Graziano, moderado por el, también, documentalista John Petrizzelli.
A continuación las ideas más destacadas:
Sobre Daniel, el protagonista de ¿Qué importa mi sexo? y cómo surge la película:
“Daniel fue a parar a mi casa durante una fiesta e hizo un show. Yo lo conocí allí y me pareció importante su vida. Era también una manera interesante de saldar una deuda que yo tenía respecto al tema. Me di cuenta que era un muchacho con mucha personalidad y respeto a sí mismo… Primero pensé en una película que recogiera la entrevista de varios días, previo a la filmación. También pensé en una película con actores. Finalmente me di cuenta que la película era lo que vieron ustedes: él haciendo su acto y contando su historia. También pensé era importante manejar algunos conceptos fundamentales y lo hice en texto porque no me imaginaba un narrador diciendo tantas cosas… El caso de Daniel es interesante porque dice cosas que, aunque suenen disparatadas, las tiene más claras que mucha otra gente… Las contradicciones del personaje son una fortaleza…” (Graziano)
Sobre la relación de la documentalista Argelia con las chicas transexuales:
“Las chicas no son nada difíciles, para nada. Pienso que nosotros somos difíciles porque no nos acercamos a ellas. Yo llegué por Marcia Ochoa, cuando ella comenzó a hacer su trabajo con la comunidad trans. A través de ella conocí a las chicas… Pero no fue nada difícil comunicarme con ellas…” (Bravo)
Rodolfo Graziano prefirió no mostrar en su documental la opinión de la familia y demás personas que rodean a Daniel “Cuando terminé el primer montaje de la película hicimos una pequeña exhibición, en mi casa, con Daniel, su mamá y su hermana. Su mamá empezó a llorar, a retomar el sufrimiento que ella siente por tener un hijo como Daniel… Yo me conmoví pero no sabía si regañar a la señora… Finalmente opté por decirle que siendo yo la madre de Daniel me sentiría orgullosísimo. Entonces ella retomó la cuestión y comenzó a decir que lo respetaba mucho, que era estudioso… Me quedó la duda si yo debía incluir eso en la película. Decidí que no. Hacer un documental sobre por qué la gente rechaza a cierta minoría no me interesaría y mi visión sería sesgada y muy poco amable. Estamos ya en 2010…” (Graziano)
Argelia prefirió trabajar con las chicas transexuales que ejercen la prostitución “Las primeras chicas que yo conocí (Rumi y Estrella) son casos excepcionales dentro del conjunto de las chicas trans. Ellas dos son activistas trans cuyas madres las apoyaron, no las botaron de sus casas y no tuvieron que salir a trabajar la prostitución. Estos son casos atípicos. En el documental yo quise concentrarme en principio en los casos atípicos, pero luego escuchando las demás historias me di cuenta de que era importante hablar sobre ellas. Era darle una voz que nadie se las daba…” (Bravo)
El estilo del documental de Graziano:
“Yo no quería hacer el documental de una forma no tan dura. Me di cuenta que Daniel disfruta mucho haciendo el show y quizás él tiene la fantasía de hacerlo en Las Vegas… Entonces me propuse encerrar a Daniel en mi estudio, que es un estudio profesional… eso contrastaba con las mediecitas rotas y las costuritas no muy bien hechas, mostradas al principio… Me propuse jugar al vídeo clip, al exceso, algunas cosas están grabadas hasta con cinco cámaras simultáneamente (…) Con respecto al color primero quería trabajar en negro y gris pero pensé que me condenarían hablando del sentimiento de culpa. Los colores se los debo al Director de Arte…”
Producción
“Usamos mi estudio porque me dedico a producir vídeos… Costó dinero porque se le pagó a todo el personal y se alquiló alguna que otra cosa pero no tengo idea de un costo total… Se usaron cámaras HD y el rodaje fue de 8 días, 4 días para la entrevista y 4 para la parte musical. Ninguna ayuda de ningún ente y mis colaboradores cobraron menos de lo que cobran comercialmente…” (Graziano)
“Mi producción fue una producción indigente… Una forma de decir que no tuve ningún tipo de financiamiento. Usé una camarita VX 2100. Al principio no tenía ni micrófono. Lo hice sola: dirección, producción, guión, cámara, edición… Realmente era la vía correcta porque no fue un documental planificado sino vivido…Fue alrededor de 4 a 5 años… A veces las circunstancias no eran para grabar…” (Bravo)