Frente a las posibles transformaciones curriculares de los bachilleratos impulsados por el Ministerio de Educación, en que se plantea eliminar o poner como cursos optativos a la Filosofía y la Lógica, me he motivado como profesor a escribir sobre el tema. La Filosofía y la Lógica son una tradición de mas de 2,500 años de existencia, padre y madre de todas las ciencias y saberes, la reflexión perenne y profunda de la vida, la existencia, la naturaleza, la verdad, la ciencia, la política, la belleza, entre otras cosas mas y es uno de los pilares de la civilización humana.
La Filosofía y la Lógica crean en el estudiante, pensamiento critico, analítico, coherente y racional (una de las grandes debilidades de nuestros estudiantes en parte es producto de la falta de mas horas de clases de estos cursos y por la apatía e indiferencia de las autoridades del Ministerio de Educación en fomentar mas cursos en que se formen estudiantes pensantes y participantes); crea un cuestionar de la comunidad en que vivimos y la búsqueda de un porque de las cosas; estimula el estudio de las distintas jerarquías de valores existentes (Filosofía Moral, Á‰tica y Axiología); fundamenta una visión y comprensión del mundo, del ser humano y de si mismos (Filosofía de la Vida); enseña a distinguir entre la mera opinión (doxa) y el conocimiento científico (episteme) y es el propio fundamento conceptual y epistémico de la educación y la ciencia (Filosofía de la Educación y de la Ciencia), en fin, es el discurso por excelencia, clásico y reconocido a nivel mundial. No es la primera vez en que se habla y debate sobre la eliminación o poner como cursos optativos a la Filosofía y la Lógica. En anteriores gobiernos se planteo lo mismo.
Esto se quiere hacer en nombre del pensamiento de que los estudiantes para ser más competitivos en el mercado solo requieren saber de matemáticas, ciencias naturales e idiomas. Este pensamiento y acción demuestran ser una involución en materia educativa, ya que la ciencia y la filosofía eran una misma y única cosa desde su nacimiento. No existía división alguna, el filósofo era el científico y viceversa. Con las divisiones que operaron dentro de la Filosofía, la especialización y sub-especialización de las ciencias y los saberes y su consecuente fragmentación, la Filosofía y la Lógica son el único pegamento que puede unir y esta uniendo este rompecabezas de las ciencias. Por lo antes expuesto, esta posible acción de eliminar o poner como optativas a la Filosofía y la Lógica, causaría un grave daño en la formación humanística, científica, moral e intelectual que requieren los estudiantes en general. Las autoridades y asesores del Ministerio de Educación deben tomar en cuenta la Filosofía y la Lógica en cualquier transformación curricular que emprendan para lograr la formación completa e integral del estudiante panameño.