El ideólogo de la Constitución argentina, Juan Bautista Alberdi en su libro “El Crimen de la Guerra “ escrito en 1872 afirma que “las guerras serán más raras a medida que la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y las incitanâ€, con lo que se anticipa en casi un siglo al final de la escalada nuclear que tuvo su punto de inflexión en la Crisis de los Misiles de Cuba y que culminó con la firma por Kennedy y Jrushchov del Acuerdo de Suspensión de Pruebas Nucleares (1962) y la implementación de la Doctrina de la Coexistencia PacÃfica, continuando el estigma de la Guerra FrÃa hasta finales del siglo XX con la caÃda del Muro de BerlÃn. Sin embargo, la palindromÃa de la Historia podrÃa hacer que dos presidentes del siglo XXI (Putin y Obama) quedaran hermanados con Kennedy y Jruschov por el retorno a escenarios ya olvidados de Guerra FrÃa tras casi medio siglo, teniendo de nuevo a la Crisis de los Misiles como ojo palindrómico.
Putin y el atavismo de la Gran Rusia
Silenciando las voces y medios de comunicación disidentes mediante el miedo escénico, la asfixia económica, la incoación de arbitrarios expedientes por delitos fiscales y las vÃas expeditivas, Putin habrÃa conseguido la desaparición de la oposición propia de los paÃses democráticas y la instauración del oficialismo: doctrina polÃtica que conjuga las ideas expansionistas del nacionalismo ruso, las bendiciones de la todopoderosa Iglesia Ortodoxa, los impagables servicios del FSB (sucesor del KGB), la exuberante liquidez monetaria conseguida por las empresas energéticas (GAZPROM) y parte del ideario jruschoviano simbolizado en un poder personalista autocrático al conjugar de facto en su persona la Jefatura del Estado y la Presidencia del Partido enmascarado en la bicefalia Putin-Medvedev.
Además, desde el principio de su mandato Presidencial en el 2000, la obsesión de Putin ha sido la renovación de sus obsoletos arsenales armamentÃsticos con el reto de lograr en el 2020 la equiparación de su potencial militar con el de EEUU. AsÃ, según el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres (IISS), Rusia destinó 45.300 millones de dólares para la defensa en 2012 que comprende el contrato entre el Mindef y la empresa Astilleros Unidos Sevmarch, para la construcción de siete submarinos nucleares de cuarta generación Borei y Yasen, (destinados a portar los novÃsimos cohetes balÃsticos intercontinentales de ojivas nucleares múltiples Bulavá y que serán la espina dorsal de la estrategia nuclear rusa para la próxima década).
Además está previsto que en 2014 la cifra alcance un monto total cercano a los 60.000 millones $, destacando el nuevo caza de quinta generación Sukhoi T 50 (operativo en el 2015), el nuevo misil balÃstico inter-continental de 100 Tm, (“el asesino del escudo antimisiles de EEUU†en palabras del viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin) y el nuevo sistema de misiles antiaéreo Vitiaz, (la nueva generación del S-300, lo más avanzado en tecnologÃa de interceptación de aeronaves) con el objetivo inequÃvoco de equipararse a EEUU como superpotencia mundial en el horizonte del 2020.
Antecedentes de la nueva Guerra FrÃa
La irrupción mediática de Edward Snowden, ex-técnico de Booz Allen, sub-contrata de la CIA, confesando ser el autor material de las filtraciones a The New York Times y The Guardian sobre el programa PRISM (espionaje de las telecomunicaciones a cargo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), habrÃa desatado todas las alarmas en la CIA ante el peligro evidente de destapar los secretos inconfesables de los sótanos secretos del establishment.
Putin habrÃa jugado con maestrÃa sus bazas y tras conceder a Snowden el asilo temporal, apareció ante el Mundo como adalid de la defensa de los Derechos Humano, diluyendo de paso su imagen de represor en el conflicto checheno, aunque consciente de la nueva dinámica acción-reacción propia de escenarios de Guerra FrÃa en la que verán envueltas las relaciones ruso-estadounidenses a partir de este momento.
En cuanto al contencioso sirio, consciente de que jugaba con ventaja ante la incapacidad de EE UU y sus aliados europeos de marcar la iniciativa en los conflictos de Oriente Medio y Próximo (Egipto, Siria, Palestina e Irán), Putin aprovechó la gran oportunidad que se le presentó de recuperar la influencia internacional que Rusia habÃa perdido en los últimos años para fijar su posición como colaborador ineludible en la búsqueda de acuerdos internacionales con Siria e Irán. AsÃ, la jugada maestra de Putin convenciendo a Assad para que entregara todo su arsenal de armas quÃmicas, el escaso apoyo internacional recibido por Obama para iniciar su operación militar contra Siria y el estancamiento militar del conflicto armado sirio, forzará a las partes implicadas a una nueva Conferencia de Ginebra que levantará acta de la división “de facto†de Siria en dos partes (rememorando la Guerra de Laos y los Acuerdos de Ginebra de 1.954 con Jruschov), con lo que la crisis siria se limitarÃa de momento a una puesta en escena en la que los actores participantes usarán el escenario sirio como banco de pruebas para un posterior conflicto a gran escala que englobará a Israel y Egipto y que podrÃa reeditar la Guerra de los Seis DÃas en el horizonte del próximo quinquenio.
Ucrania, primera vÃctima de la Guerra FrÃa
Recordar que la agudización de las tensiones latentes entre el oficialismo filo-ruso del depuesto Yanukóvich y la oposición filo-occidental se desataron tras la decisión del gobierno ucraniano de “interrumpir los preparativos†de la firma de un acuerdo de asociación y libre comercio con la UE, convenio que tenÃa previsto firmarse en la reciente Cumbre de Vilna y que preveÃa la integración de Ucrania, Moldavia, Georgia y Ucrania según los acuerdos de la cumbre de Praga del 2009.Sin embargo, tras el fallido intento de la adhesión de Ucrania a la tratado de Libre Comercio con la UE, subyacerÃa la grave situación económica ucraniana, plasmada en la necesidad urgente de la actualización del tejido productivo ucraniano a los estándares y requisitos técnicos europeos. ( estimada en unos 160.000 millones de dólares en un proceso que se prolongarÃa hasta 2017, con una inversión de 20 millones $ anuales dedicados en exclusiva a la actualización de los estándares).
En la última cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (paÃses postsoviéticos) celebrada en Minsk, Putin avisó a Ucrania que “tras la firma del tratado de Asociación Ucrania perderá sus barreras aduaneras y será invadida por productos occidentales. Ese desarme arancelario afectarÃa a Rusia, si Ucrania fuera también miembro de la Unión Aduanera y, resultarÃa muy peligroso e inaceptable«, instando asimismo a Kiev a sumarse a la Unión Aduanera que incluye a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán y tras el “golpe de mano virtual†contra el depuesto Yanukóvich, el nuevo Gobierno interino de Alexadr TurchÃnov habrÃa proclamado su deseo de incrementar sus relaciones con la UE al tiempo que mantener sus relaciones con Rusia en un difÃcil ejercicio de equilibrismo polÃtico.
Sin embargo, dicha empresa se antoja harto complicada debido al brutal colapso económico que habrÃa sufrido la ex-República soviética durante los tres últimos meses (estimada en casi 35.000 millones $ por el ministro de Finanzas ucraniano Yuri Kolobov) y que rozarÃa ya el umbral del default o suspensión de pagos ), a lo que se unirÃa la falta de garantÃas plenas para una posible integración de Ucrania como miembro de pleno derecho de la UE, (garantÃas que sin embargo tuvieron en su momento paÃses como Polonia, HungrÃa, Bulgaria o Rumania) y el presunto rechazo de la opinión pública europea dicha plena integración  por lo que la UE habrÃa prometido al Gobierno interino ucraniano un préstamo de 15.000 millones € con el objetivo inequÃvoco de lograr que su peón, el ex-púgil Vitali Klitschko, logre ser nominado nuevo Presidente en las previstas elecciones Presidenciales del 25 de Mayo.
Sin embargo, Putin se encargará de desbaratar la hoja de ruta diseñada por la UE y EEUU y procederá a restringir las importaciones metalúrgicas y de productos alimenticios y a aumentar los aranceles aduaneros sobre Ucrania con el objetivo inequÃvoco de doblegar al sector europeÃsta ucraniano mediante la asfixia económica y la inanición energética, al tiempo que utilizará el arma del chantaje energético a la UE para resquebrajar la unidad comunitaria, en la certeza de que tanto Alemania como Francia no dudarán en sacrificar a Ucrania en aras de asegurar su abastecimiento energético.
AsÃ, tras la negativa de Gazprom a rebajar las tarifas gasÃsticas vigentes desde el acuerdo ruso-ucraniano del 2009 y conminar al nuevo Gobierno interino de Kiev a pagar una deuda de 882 millones de dólares por los suministros del mes de agosto, asistiremos a una nueva edición de la Guerra del Gas ruso-ucraniano del 2006 que tendrá como efectos colaterales importantes recortes de suministro en varios paÃses de la UE, (el gas ruso abastece en más de un 70% a paÃses como los PaÃses bálticos, Finlandia, Eslovaquia, Bulgaria, Grecia, Austria, HungrÃa y República Checa y más del 80% del total del gas que la UE importa de Rusia pasa por Ucrania), lo que aunado con la intervención del Ejército ruso estacionado en la base de Sebastopol (Crimea), provocará la división de Ucrania en dos mitades casi simétricas y separadas por el meridiano 32 Este, quedando el Sur y Este del paÃs (incluida Crimea) bajo la órbita rusa mientras el Centro y Oeste de la actual Ucrania navegarán tras la estela de la UE, episodio que significará “de facto†el retorno al endemismo recurrente de la Guerra FrÃa Rusia-EEUU.
¿Hacia la Crisis de los Misiles?
Según explicaba Brzezinski en la revista National Interest en el año 2.000, “los europeos estarán más inmediatamente expuestos al riesgo en caso de que un imperialismo chauvinista anime nuevamente la polÃtica exterior rusaâ€, con lo que esbozó un plan que pasarÃa por la expansión de la OTAN hasta lÃmites insospechados en la década de los 90 y la implementación del nuevo sistema europeo de defensa anti-misiles,( European Phased Adaptative Approach (EPAA). Dicho sistema en realidad se trata de un escudo anti-misil global en el que los misiles interceptores emplazados en plataformas móviles pueden abatir blancos en un espacio común (a base de datos transmitidos por todos los radares y sistemas de reconocimiento opto-electrónico) , con el fin maquiavélico de tras un primer ataque sorpresa de EEUU que destruirÃa el potencial nuclear ruso en su propio territorio, neutralizar posteriormente la réplica rusa por medio de los misiles estacionados en Polonia.
Tras los desacuerdos surgidos entre EEUU y Rusia por la declaración unilateral de independencia de Kosovo, Agfasia y Osetia del Sur, Barack Obama habrÃa aparcado el proyecto del Escudo de Misiles AntibalÃsticos (NDM), sustituyéndolo por «un nuevo sistema de defensa anti-misil móvil» con la intención de convertir a Rusia en colaborador necesario en la salvaguarda de la paz y estabilidad mundiales. Sin embargo, en septiembre de 2009 el presidente Obama ( presionado por el establishment o poder en la sombra de EEUU), aprobaba la implementación del nuevo sistema europeo de defensa anti-misiles,( European Phased Adaptative Approach (EPAA), que en realidad se trata de un escudo anti-misil global en el que los misiles interceptores emplazados en plataformas móviles pueden abatir blancos en un espacio común (a base de datos transmitidos por todos los radares y sistemas de reconocimiento opto-electrónico).
En un principio, Rusia y la OTAN acordaron cooperar en la creación del escudo anti-misiles para Europa en noviembre de 2010 en la Cumbre Bilateral de Lisboa, pues para Moscú era vital que la OTAN ofreciera garantÃas reales de que ese sistema no apuntarÃa a Rusia y disponer de un documento jurÃdicamente vinculante al respecto, pero la Administración Obama siguiendo la inercia mimética de la Administración Bush de ningunear a Rusia,ha rehusado hasta el momento ofrecer dichas garantÃas por escrito.
En consecuencia, tras la crisis de Crimea y el retorno a escenarios de guerra frÃa EEUU-Rusia, es previsible que EEUU utilice las peticiones de Polonia como excusa para completar la cuarta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM), lo que tendrÃa como réplica por parte rusa la instalación en Kaliningrado del nuevo misil balÃstico inter-continental de 100 Tm, (“el asesino del escudo antimisiles de EEUU†en palabras del viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin) asà como la reactivación de la carrera armamentista entre las dos grandes potencias. AsÃ, según rt.com, Rusia estarÃa negociando instalar sus bases militares con Cuba, Venezuela, Nicaragua, Seychelles y Singapur con el objetivo inequÃvoco de ampliar el radio militar ruso, pues según el analista Lajos Szaszdi â€la apertura de la bases en el exterior es necesaria para la disuasión estratégica de Rusia, la inteligencia, asà como para verificar los acuerdos del desarme y también determinar qué planes hay de parte del Pentágono en caso de operaciones o intervenciones en el extranjero«, no siendo descartable la firma de un nuevo Tratado de Colaboración militar ruso-cubana (rememorando el Pacto Secreto firmado en 1.960 en Moscú entre Raúl Castro Y Jruschov) que incluirÃa la instalación de una base de Radares en la abandonada base militar de Lourdes para escuchar cómodamente los susurros de Washington y la instalación de misiles Iskander , pudiendo revivirse la Crisis de los Misiles Kennedy-Jruschev (octubre, 1.962) y la posterior firma con Jrushchov del Acuerdo de Suspensión de Pruebas Nucleares (1962).