El intrépido aventurero que ha recorrido más de 60 países en los dos últimos años presenta su libro ‘Salí a dar una vuelta’ editado por 2TMoto
Compartirá vivencias y anécdotas con todos sus fans en un encuentro en el Club House Kosacos a partir de las 19.00 horas
Fabián C. Barrio es un joven empresario de Internet que decidió cambiar su vida llena de privilegios por una aventura: dar la vuelta al mundo en moto durante dos años. Un total de 63 países, 120.000 kilómetros y 749 días en ruta que han sido recopilados en el libro‘Salí a dar una vuelta’ .
Una publicación que llevará por toda España y que recalará el sábado 22 de septiembre a las 19.00 horas en el Club House Kosacos, situado en el Camino de los Molinos, nº 9 de Zaragoza.
Gracias al contacto con sus seguidores en el blog www.saliadarunavuelta.com y a 2TMoto, editora del libro, ha podido escribir 500 páginas y elaborar un CD interactivo en el que narra en primera persona su viaje.
A lo largo de su ruta, Fabián se ha enfrentado a infinidad de problemas mecánicos, una disputa entre talibanes en Pakistán, encuentros desagradables con las autoridades chinas, hondureñas e israelíes, algunas de las carreteras más extremas del planeta, infecciones en India y paisajes asombrosos en los Andes, el Himalaya y la Patagonia. Entre otras, ha cruzado las selvas de Centroamérica y del Amazonas, Siberia, el valle del Rift, el Sinaí y parte del Sahara. Durante los próximos meses recorrerá toda España dando conferencias, participando en charlas y en eventos donde explicará con detalle las aventuras que ha vivido en su increíble vuelta al mundo en moto.
Lo mejor de su aventura
Fabián evoca algunos de los escenarios más espectaculares que ha recorrido: “El trío Laos-Camboya-Tailandia son países asombrosos, de una cultura ancestral muy rica y todavía floreciente. Su gastronomía callejera, junto con la de Perú, es sencillamente un regalo para los sentidos. Los paisajes te dejan literalmente boquiabierto. Y su gente… su gente transmite una sensación de paz y alegría difícil de describir”, asegura.
“De América Latina destaco dos países asombrosos: Perú y México. Ambos son todavía baratos para el bolsillo occidental, especialmente Perú, y en cada esquina hay un espectáculo humano. Macchu Picchu y las Cataratas del Iguazú son –afirma Fabián– dos lugares que nadie debería perderse en esta vida por su magia y su magnetismo”.
De África se queda “con el desierto infinito de Namibia, un país por otro lado desconcertantemente alemán. Los lugares más hermosos son la paradisíaca Zanzíbar y las playas vírgenes de Mozambique”, describe Fabián.
Salí a dar una vuelta
La extravagante aventura alrededor del mundo de un loco empeñado en ser feliz a pesar de la junta de la trócola.
¡Fabián se ha vuelto loco! Ha decidido cerrar su empresa, montarse en una moto grande como un tractor y dar la vuelta al mundo durante dos años recorriendo más de sesenta países. Luego, ya se verá.
A ambos lados de la carretera, el intrépido Fabián y la infatigable moto Fefa se encontrarán un mundo en crisis pero hermoso, lleno de contrastes, en el que hay espacio para paisajes inolvidables, seres crepusculares, rostros irrepetibles, gentes generosas, pobres de solemnidad, cielos infinitos y dos o tres encontronazos con la Interpol y las moscas de la caca.
La aventura
A lo largo de dos años, Fabián se ha encontrado con todo tipo de situaciones rocambolescas: el pasaporte confiscado en una frontera centroamericana, una disputa entre talibanes en Pakistán, un soborno cruel en Ucrania, una investigación paranoica en Israel, una navegación interminable por el Amazonas, un desmayo en Sudán. Durante su viaje, ha visitado lugares emblemáticos como el Machu Picchu, las playas paradisíacas de Zanzíbar o Tailandia, la llanura de Patagonia, los inexpugnables Andes, las cataratas del Iguazú, los parques naturales de Kenya, el interminable territorio interior de Australia, el Nilo, el Jordán, las cremaciones humanas de Benarés, los desiertos de Atacama, Nubia y Sáhara. Ha pasado por naciones en guerra civil, como Kyrgyzstan o Sudán, por territorio Farc en Colombia y por las revueltas de la Primavera Árabe en Egipto.
Asimismo, ha recorrido carreteras emblemáticas, como la Karakorum Highway entre China y Pakistán, la Moyale entre Etiopía y Kenya, o la Ruta 44 de Argentina. Ha comido rata, serpiente, gusano, y un arroz sencilla y llanamente repugnante de teta, ano, tripa, cartílago y abdómenes de mosca.
El autor
Fabián C. Barrio (Santiago de C., 1973) es licenciado en Psicología Social, ha sido empresario de internet, doblador, guía de un castillo medieval, actor de telecomedias y presentador de radio. Ha vivido en varios países y ha viajado a más de setenta. Es un escritor inclasificable, que mezcla en sus obras lírica, humor negro, esperpento, realismo mágico y crítica social a partes iguales. Salí a dar una vuelta es su segundo libro.
Temas
En el libro se pueden encontrar temas candentes, como la situación de la mujer en el mundo, la crisis económica y los países emergentes, la violencia de género, los levantamientos de los países árabes, el conflicto israelí, la pobreza y el SIDA de África, la situación de los indígenas australianos. Pero también asuntos más lúdicos: comidas del mundo, costumbres excéntricas, personajes inolvidables, festividades exóticas. ¿Cómo es una cremación pública a orillas del Ganges? ¿Dónde se empieza a ver la miseria de Africa? ¿Qué lugares del mundo no pueden ser transitados por tierra? ¿Cómo se arregla un problema mecánico en medio de la nada?
La ruta
Fabián diseñó la ruta teniendo en cuenta diversos parámetros: En primer lugar, la climatología. Aprovechando el cambio de estaciones en los hemisferios, el viaje se efectuó siempre en verano, algo bastante importante en una ruta en moto. Asimismo, hubo determinantes políticos -el paso de Myanmar está prohibido a extranjeros, por lo que la moto hubo de ser fletada desde Kathmandú a Bangkok- y geográficos -el Tapón de Darién, zona de América Central entre Colombia y Panamá, está sellado debido a la guerrilla, el narcotráfico y la selva-.
Desde Europa (mayo de 2010) llegó a China a través de las estepas rusa y kazaja, cruzó la Cordillera del Karakorum, rozó el Himalaya y entró en India, donde perdió diez kilos en un mes. Tras recorrer el anillo de Indochina -Laos, Camboya y Tailandia (diciembre de 2010)- entró en Australia a través de Indonesia. Desde Sydney saltó a Buenos Aires. Alcanzó el Fin del Mundo -Ushuaia- cuando el otoño austral empezaba a despuntar, y subió a continuación, cruzando varias veces los Andes, a través de la espina dorsal de Sudamérica por Chile, Perú, Ecuador, y hasta Colombia. Más tarde, circunvaló América Central, primero por la costa del Pacífico y después por la del Caribe. Se adentró a través de Venezuela en el Amazonas, y alcanzó la costa atlántica. Desde Sao Paulo fletó la moto a Sudáfrica (diciembre de 2011). A continuación, a lo largo de cinco meses, atravesó naciones pobres o en guerra, siguiendo la cara este de Africa -Etiopía, Tanzania, Kenya, Sudán- y siguió el curso del Nilo hasta alcanzar Tierra Santa (abril de 2012).
Finalmente, retornó a Europa en un ferry a través de Grecia para alcanzar España de nuevo con un retraso de sólo diecisiete días. En total, 63 países, 120.000 kilómetros, 749 días en ruta.