Manuel Rebolledo SAOKO: una historia
Ha tenido una historia que recuerda las raÃces de Ãfrica, de los indÃgenas de la América antes de la conquista y posterior colonización, da a conocer cómo se fue complementando y creciendo según los diferentes pasos de las familias y por ende de los pueblos. Cómo el arte y las diferentes formas de la cultura perviven gracias a la costumbre y al aprendizaje que se transmite generación tras generación.
El arte es aquello que une a los ancestros con los hombres del presente y que permite conservar una identidad, la que ayuda a sobrellevar injusticias del pasado o los hurtos históricos presentes, pasados y futuros.
Donde éste, el arte permanece fuerte, queda impreso para siempre en una familia y se pasa de familia a familia intacto. Se va enriqueciendo con el tiempo, con las mezclas, con el acontecer histórico de los pueblos, pero tiene implÃcita la marca de la Libertad, aquella inalienable, esa libertad inconsciente que se lleva desde los primeros sonidos de tambor, que quedaron para siempre grabados en los oÃdos de la genética, del alma y retumban solos sin ser llamados, porque simplemente son, y lo que es, no se puede negar su existencia, porque allà o aquÃ, está vivo y permanece.
El Arte como expresión humana de un hombre, una mujer, un pueblo, su sentir más profundo manifestando aquello que lo conmueve y le rodea.
Evidencia de su participación como músico del grupo Génesis y relacionado con personajes tan famosos y queridos del cine y la televisión colombiana. Teresesa Gutierrez, Delfina Guido, Consuelo Luzardo entre otros.
Saoko en una tarde fresca, en un parque de la ciudad de Bogotá, recibiendo la brisa frÃa, viendo los transeúntes pasar , una mascota que interrumpe, algún ave silvestre que se acerca, cuenta una bella historia personal, con personajes y paisajes desconocidos y con otras anécdotas en las que se ve reflejada la lucha de tantos colombianos, dentro o fuera.
Toda su familia tuvo ancestros músicos, pertenecieron a las bandas del pueblo en Antioquia, venÃan de Arboletes a la orilla del mar cerca a MonterÃa
Eran los llamados antioqueños costeños, en Necoclà y Turbo, tierra de futbolistas, boxeadores y compositores en Arboletes, algunos personajes importantes han surgido de estas tierras como Juan Guillermio Cuadrado, Nico, Perea, Trellez.
Santiago Salgado es su tÃo, compositor y maestro del acordeón, Batata Paulino Salgado, un primo de Saoko también músico. Las raÃces de Palenque eran africanas, tribus de esclavos negros en América que venÃan de ser hombres libres.
El bisabuelo de Saoko era africano efectivo de la tribu del Congo y Angola y la madre del abuelo era indÃgena CalamarÃ, una tribu de la costa Atlántica de Colombia que significa Cangrejo. El abuelo entonces era sambo.
La otra familia del padre eran del Sinú, de origen de una tribu indÃgena de pelo liso, y piel color canela.
Por ambas partes de la familia tenÃan un origen musical, por el lado paterno de preferencia bombardinos y trompetistas, y de ese lado paterno preferÃan el bombo redoblante, habÃan muchos compositores, en toda la región de Sinú, se extendieron por el departamento de Córdoba hasta el Golfo de Urabá.
En el Sinú se estableció la música sabanera o pelayeras, bullerengueras, bandas papayeras y música con acordeón. Tocaban en taburetes con cuero de vaca, y en las tertulias que hacÃan asà fue como Saoko comenzó a tocar empÃricamente. Una de las costumbres era que en las puertas de las casas salÃan las bureyangueras y tocaban con dos tablas, en vez de palmas.
Hasta la adolescencia en ese entonces el tÃo lo llevó a Bogotá en 1968 cuando contaba con 14 años, le enseñó a tocar timbal, guacharaca, congas, y regresó a la costa caribe a tocar con grupos de vereda en vereda. La gente lo aconsejó que no se quedara allà que saliera porque tenÃa un futuro, entonces partió hacia Venezuela con su madre, trabajó un gran año allà y regresó a Bogotá donde compró sus instrumentos.
Comenzó otra vez por los pueblos y formó su primera banda, “Combo Saoko Swing† a pesar de que el combo se desintegró, se posicionó como Saoko, comenzó una vida de rebusque (trabajos improvisados para conseguir dinero) como músico, de cantina en cantina hasta altas horas de la madrugada,  dormÃa donde pudiera hacerlo en esos dÃas, un músico que trabajaba también como conductor de la empresa Edis de Bogotá le ayudó, le brindó su hospitalidad.
Luego de este tiempo un amigo de su tÃo que trabajaba en Murillo Toro, tenÃa relación con el prestigioso diario EL Tiempo, asà se fue vinculando a el Ballet Delia Zapata, fue contratado por importantes empresas del distrito y otras empresas privadas con otros músicos, conoció a muchos artistas famosos de la época como Jaime Orozco, Restaurante tierra colombiana y  Eucario Bermudez, el bailarÃn Oscar Ochoa, estuvo con 30 bailarines y músicos percusionistas en la gobernación del ex presidente Alfonso López Michelsen.
Al tener contacto con un nivel más alto y ser más reconocido, alternó con grandes artistas como Hilario Gómez y sus Vallenatos, Fruko y sus tesos, Nelson Enrique, Casa Colombia, Tierra colombiana, Roberto Ledesma, Rolando la Serie, tuvo presentaciones en la Media Torta de Bogotá.
Como músico obrero toda la vida quiso independizarse, querÃa ser lÃder, conoció un grupo corralero. Formó el grupo Condor, quienes tocaban en los casinos de los batallones. Luego ya decidió con la idea de mantener el estilo musical de los corraleros y formó el grupo Korraleros 2, comenzaron rápidamente a firmar contratos. Quiso mantener ese tipo de música que es un legado de los Corraleros de Majagual, una fusión de raspa, vallenato, guaracha, paseÃto y gracias al camino recorrido logró establecer contactos y abrir puertas importantes.
Ya eran muy vistos por instituciones importantes de la cultura como Idartes, Ministerio de Cultura, la Media Torta, empresarios del Llano, del Huila, del Meta y asà han abierto puertas por todo el paÃs alternando con los mejores músicos nacionales e internacionales, codo a codo, con otros tan importantes como Wilfrido Vargas, el hijo de Cornelio Reina, Pastor López, Rey Ruiz, el Checo Acosta, Nelson y sus estrellas, Silvestre Dangón, Y en Venezuela se escuchan en varias emisoras.
En su momento grabó con Bovea y sus Vallenatos y Alberto Fernández, lograron grabar la mayorÃa de las canciones del maestro Rafael Escalona.
Su gran motivación como músico es no dejar morir ese legado de los Corraleros de Majagual, quienes tuvieron mayor impacto desde 1964 hasta 1980.
Hace un llamado a los artistas para que se deje ese egoÃsmo natural de la guerra por los egos
Hay una absurda competencia y urgencia de figuración en solitario, cuando hay músicos y artistas tan valiosos, porque finalmente el talento brilla donde quiera que esté y al conseguir unión simplemente hay mayor brillo y se abren más oportunidades nacional o internacionalmente para todos.
Saoko y la Nueva DinastÃa de los Corraleros seguramente darán más de que hablar, porque es una historia que viene desde los primeros tiempos y hacen parte de tantos músicos y ritmos latinoamericanos que alegran los espacios de europeos, anglosajones y tantas otras culturas e idiosincrasias que hoy bailan esos ritmos originarios del Ãfrica con múltiples cambios según el desarrollo de los pueblos, llámese rock, salsa, merengue, hip hop, rap, regue, bachata, funk, etc, etc.
Porque el sonido de los primeros instrumentos son la base de cualquier música en todo tiempo y lugar. El oÃdo de quien escucha cambia de acuerdo a su contexto particular y se enriquece con las diferencias de ritmos y músicas ajenas que llevan el invaluable legado de aquellos que alguna vez los precedieron.