«Como una estrella al amanecer / lo conocà por un instante nada más… / Le daré toda mi vida / lo poco que yo tengo / será el ángel de mis sueños / como la luna sobre el mar / una belleza que no se puede explicar / jamás me pude imaginar / que unos ojos me puedan dominar… / ni siquiera sé su nombre / ni sé de donde viene / será el ángel de mis sueños»: «Su Nombre», canción popular de Shakira
«La única nación del hemisferio occidental que no se ha emancipado de la fe cristiana son los Estados Unidos, lo cual nos lleva directamente al argumento de Gibbon… Estados Unidos está viviendo un momento histórico terrible, con fenómenos como el llamado Tea Party, que no es ni más ni menos que un partido fascista. Resulta inconcebible que en 2011 un oligarca como Rick Perry, que niega la evolución y el cambio climático, pueda ser nominado por el Partido Republicano como candidato presidencial»: Harold Bloom, agosto 2011
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Cuando escuchaba a mi hija pequeña, cantando su canción favorita de entonces, «Su Nombre» de Shakira, le prometÃa que, a la primera oprtunidad, la traerÃa a Puerto Rico, a esa tierra que ella soñaba mágica por lo que pude contarle de El Yunque y las etnias taÃnas, «desaparecidas», pero convertidas en ángeles que yo llamaba ‘cemÃes’.
«Quiero que aprendas a leer, interpretar, comunicarte con los cemÃes; pero primero… debes aprender a verlos y oÃrlos». CemÃes es la palabra del aruaco-taÃno que describe a la entidad angélica según lo que yo sugerÃa a una chica de 9 años de edad que se aficionó de pronto a escuchar a Shakira, imitar sus bailes y sus modas. El cemà / zemà designa tanto a una deidad o espÃritu ancestral como a ciertos objetos esculturales que alojan a dichos espÃritus.
Entonces, demorado el tiempo de cumplir las promesas, la niña ya con la edad de 16 me consuela. Ya no debe apresurarse nada. Ya, como si fuera anticipo, vio y escuchó a los ‘entecillos’ de mi promesas. Me canta el imaginario de Puerto Rico con el lenguaje de su «Ãdola». Los cemÃes son
… como la luna sobre el mar,
una belleza que no se ve
jamás me pude imaginar…
a esos ángeles / esa la construcción espiritual / que compara con «una estrella al amanecer» que ella ha conocido por un instante nada más, pero que es hechizo suficiente para que yo deje de mortificarme de no haberla llevado a conocer El Yunque o los parques ceremoniales de Caguana o las Indieras.
«No te preocupes, no te preocupes», me dice cuando firmo cheques para pagar las cuentas pendientes e inaplazables. A las vacaciones de verano otra vez, como todos los años, hay que dar largas. Decir aún no a las promesas costosas. Sabe que sus padres son pobres. Felizmente, ella vio / oyó / al ángel-cemÃ.
El hechizo suficiente de los ojos de su cemà la han llenado de esperanza y despreocupación.
… lo conocà por un instante nada más.
Le daré toda mi vida / lo poco que yo tengo.
Será el ángel de mis sueños …
A veces la siento tan cameleónica como las sucesivas imágenes que Shakira originara, según evolucionara en la industria del espectáculo y sus exigencias. Hay algo espiritual en mi hija / sentimiento religioso-piadoso / que yo advertà cuando era más pequeña y comparaba con los primeros tiempos de la civilización latina. Ahora la siento espartana, no como la Antigua Roma permeada por el judaÃsmo. Mi judaÃsmo extraño y mÃstico tiene mucho paralelismo con lo taÃno. Decir que echo de menos el sentimiento religioso-piadoso de la niña que vio su ángel, al cemà que le propuse («lo conocà por un instante nada más») es considerar que ha comenzado una decadencia, asà como sucederÃa en Roma con Mario, quien estuvo al mando del poder militar que eclosionara con Julio César, su pariente.
A mi hija la llamo ‘espartana’ por la misma razón que al poder militar se lo designara incontrolable, fiero y generador de cuantiosas deudas. Asà las produjo Julio César, a través del poder polÃtico omnÃmodo, que trajo la decadencia.
Pero en la decadencia de mi paÃs y mi familia en el exilio, está la voz dulce de la nena: «De lo mÃo, no te preocupes. No te prcoupes». Esa es mi riqueza.
¡Qué enigmática etapa es ésta en que enseñaré sobre procesos de historia universal y clásica, un ciclo extra por un poco más de ingresos! No he comenzado el curso de verano y, en preparación de materiales educativos y lecturas, debo ir de las crónicas de Pompeyo a Dante, de Fustel de Coulanges a Gibbon y, finalmente hasta Bloom, el canon occidental y Shakira.
A mi hija le fallé. Ni tenÃa el dinero ni el tiempo para esta fecha del primer viaje a Puerto Rico, al Yunque, al encuentro de los cemÃes.
«Ni te preocupes: Và ‘la estrella al amanacer’ y la ‘luna sobre el mar’ / de tu Caribe / y era de ‘una belleza que no se puede explicar’, asà que…» Y no era un reproche… Ni una ironÃa suya ante mi fracaso. Ni yo podÃa dar por musaraña lo que me dijera, porque sé que de veras me comprende y ama.
A fin de tomar en serio cada una de las «alegadas musarañas» que tiene en su cabeza, me fui metiendo en las canciones que oye, obsesivamente. En los planteos suyos sobre la prosperidad y la pobreza, la racionalidad y la vida loca. Esto es otro de sus temas en adición al «ángel de sus sueños», el tentador de una «vida loca». De ello sé ya que me  conversa con referencias a Shakira o Ricky Martin. Un dÃa el tentador se adujo como la noción misma del poder vs. e orden, y que Dante propuso como paradigma  explicativo del progreso y la prosperidad en «De la MonarquÃa» y que corresponde al periodo de Augusto en Roma… pero la escucho: «No, papá. OlvÃdate de Roma… ExplÃcate como si habláramos de los EE.UU. o como si el tentador fuese Rick Perry, no Rickly Martin de la  ‘vida loca’… Es que ya somos el pasado; pero hay que darle a lo que somos, o fuimos, el nombre del presente».
El único imperio que ella conoce, a su modo, cuando es ella quieninvestiga y sobre el que quiere oÃr qué o como yo lo pienso («para ver si es justo que te digan ‘comunista’) es EE.UU.. Los ‘ojos dominadores’ (de la belleza que no ve) dice que son los de Marco Aurelio y que ella, como una Cleopatra, desearÃa que fuesen los de Marco Antonio…«Tú también escribes poemas de amor como los de Shakira, sólo que son amores más colectivos, más grandes».  Bingo.
Está consciente de que han habido instantes fugaces, destellos hechizantes de excepción, en medio de las borrascas de la historia violenta de Roma. Quiero decir, California / niestra vida / aquÃ. Allgunos fueron tan duros garrotazos: la muerte de su jermano mayor. «No dehes que ese pasado nos hiera más de lo debido», me dijo. Era muy chica aún. Qyuzás por eso se refugió en los ángeles de Shakira. Tal vez sabe que son tambuén los mÃos. En algunos comentarios, veo cómo entiende que Roma se orientaliza. «Un dÃa de estos hablamos polÃticamente». Y cuando lo hizo supe que entendÃa más de lo que yo imaginara. El servicio al poder, para ser tolerable, necesita de ciertos instantes de fuga y hallazgo de lo étnico. «Todo lo que es militar, en esencia, debilita la solidaridad social y hace exigua la racionalidad», expliqué. Ella responde:
«Tú has necesitado, como yo, de los cemÃes / ángeles / para tus sueños», me dice. «Lo que escribes sobre Roma también aplica a los EE.UU., al emperador que mira hacia Puerto Rico,  ¿no es verdad?  ¿Habrá algúm angel que mire hacia Puerto y cemÃes que todavÃa no los recuerden?»
Estoy concentrado en la interpretación de que la democracia militar es el gobierno intrÃnsecamente propio del pueblo romano, «asà dirÃa de cualquier Imperio, de cualquier organización que haga culto a la prosperidad, la obediencia y el poder. Tiberio y Marco Aurelio buscaron abolir la democracia militar. Trabajaron por un cristianismo de sustento racional. Y oigo que ella indica, basándose en una pelÃcula que ha visto sobre la muerte de Pablo en la ciudad de Roma, que tal evento es parte de la orientalización que habrÃa de vivirse en las condiciones dadas. Roma proveyó. «Pablo es como un griego que llega a los EE.UU.; pero no viene con mentalidad de esclavo judÃo, sino como libertador. Esas son las condiciones nuevas».
Me sorprende que entienda que, asà como Roma fue una sociedad cerrada en muchas de sus visiones, lo es Norteamérica. ¿Dónde quedó la sed por algo profundo y verdaderamente democrático, valores tales como la solidaridad, el sentido comunidad, libertad de planteamiento de ideas y discusión, una vida cotidiana constructiva en la Vieja Roma o lo mismo y que sea algo más que orden público institucionalizado a punta de despada o de metralla en los EE.UU.?
«Aunque sea por instante hay que mirar hacia los sistemas abiertos, la belleza que no se ni observa ni se puede imaginar. Shakira lo dijo. Un nuevo orden existe si estás dispuesta a dar por ese orden todo lo que tienes».
«Yo traerÃa a Shakira a la casa como filósofa de planta», le digo a mi hija. «Creà que andabas por ahÃ, pendiente a un fulanito, de esos que ni sabes su nombre ni de dónde él viene, pero que te piden que aflojes llo que traigas».
«En serio, estamos en decadencia. Llegamos a un punto de descomposición. De caÃda. Y la gente, máxime si son extranjeros, cree que el sistema polÃtico que hay aquÃ, en Gringolandia, es una democracia, y no lo es. Es como escuchar a Rick Perry, el verdugo de los condenados a muerte, cuando no se quita de la boca la referencia al corazón bondadoso y misericordioso de los EE.UUU.».
«Bien, mi anor y, en la Antigua Roma se creyó en la democracia militar, Democracia con apellido, pero sólo habÃa militarismo, espada romana y, en uno qu otro, el deseo de algo nuevo, «unos ojos» shakirescos / o que sé qué yo que ojos, unos que sean dominadores de modo distinto, espiritualmente… En Texas, se impone un régimen de verdugos contra el delincuente y se le llama Misercordia… Pocas personas, me sospecho, la mayorÃa de los estadounidenses han visto los ojos, verdaderamente misericordiosos y que enammoran,los eue ves tú o Shakira. Su destello se ve por un instante. Se asomaron como la luna sobre el mar y quienes vieron la epifanÃa de esos ojos se dieron cuenta que en los EE.UU. lo que hay es una plutocracia, asà como en el viejo cesarismo de Europa lo que hubo fue una vulgar dictadura militar, no un sistema abierto… La gente se siente vÃctima del Destino a falta de sistemas abiertos».
«El Destino es la suma de nuestros propios pensamientos macarrónicos», comenta mi hija a lo que digo, y habla sobre el cerebro humano, sus ideas y sinapsis, como lo que no se puede explicar. El mundo es bastante incomprensible; pero no se puede ser fatalista.
«¿Dónde está el orden en un plato de spaghetti?»
Tendré que tomar en serio esa ‘musaraña’.
«A ver, dÃme».
Comenta que se desagrada si ve la masa encefálica o sesos de animales en imágenas o electrogramas. Literalmente, se vomita. De estos gestos de disgusto, he sido testigo. Corta rápidamente el tema y pasa a hablar sobre la importancia de la tecnologÃa, los ordenadores, «para poner la cabeza en orden, ese asqueroso cerebro del Destino»
«Y me refiero al orden deseable que, para que no sea como majarete (el Destino), el fideo de cada cosa, percepciones, sentires e ideas procedentes de todas las partes y rinconcillos constituyentes de este mundo, sea desenredado. FÃjate que no todo está en el plato de spaghetti, capturado en el cerebro propio, hay otros rumbos. El mundo entero te ofrece rumbos. La computadora invita a que seamos copilotos cerebrales. Dice que, sin internet, ya no podrÃa vivir. Es una ciberpunk». Para mi hija, el Destino es algo cerebral, orgánico.  Es lo que realmene se enferma en la mente.
«Ningún ángel se enferma».
Le digo qie sÃ. No sé si la comprendo del todo. Pocas veces, lo confieso, hablo sobre extensamente de fe y, menos de polÃtica, con mi hija. Este dÃa ella se descodica y deconstruye formas y mensajes que nos son comunes. Ella me entiende y me entenderÃa menos si no fuera porque «la música me ayuda a pensarte».
Esta vez fue una excepción. Divertida excepción para hablar de polÃtica, actvidad que deiino citándole Bloom: «Ciencia del Hombre y sus posibilidades de perfeccionar su representatividad, su democracia, la entrada a las argumentaciones originales sobre los sistemas educativos… La ciencia polÃtica es la ciencia más descuidada y menos sistematizada. La todavÃa no ha sido planteada». Por lo que leÃ, examinó mis libros de Harold Bloom, algunos que dejé sobre el escritorio, y los abrÃa y cerraba de modo extraño.
A ella le gusta más leer de una pantalla que de mis volúmenes cosidos en el lomo y que ocupan espacios que ya no tengo en la Biblioteca. Sobre Bloom, me ha dicho que lo imagina como un viejo regañón que, de concerla, se las pasarÃa criticándole su mal gusto, sus pocas lecturas, su aparente apatÃa. No comprenderÃa ni su modo de vestir, maquillarse, aprender e interactuar. Le digo que exagera; pero vuelve a la carga.
Para ella, oÃr música es una forma de pensar. «Aunque yo esté acostadota, ausente del mundo, con audÃfonos sobre mis orejas, oir a Shakira, reflexionando sus letras, me incita a dar vueltas en cualquir idea,.imaginaré a esos cemÃes que hablaban, desde las piedras y árboles a los taÃnos que escuchan, tengo alma de búho… cuando te oigo discutir con tus colegas, digamos, sobre Bloom, o en torno a los Emperadores romanos que discutirás en alguna de tus clases, es como si te oyera en crÃitica a Bush padre e hijo por sus guerras irresponsables, que suman a la bancarrota del paÃs… hoy es Afganistán, mañana Iraq, seguro que te espantarÃas si te dijera que a veces bailar salsa, o como las Gitanillas de Cuenca, las Fenómenas, es algo asà como el temor a los tentadores o los emperadores intolerantes».
«Por supuesto que no quiero caer en la catgorÃa de los intolerantes y te digo que Bloom no es uno». Entonces me corta. «No volvamos a eso. No seas que quieras que los lea cuando no tengo mente para eso», dice.
Le hablé sobre el Tea Party y sus portavoces, que, como dice Harold, «no es ni más ni menos que un partido fascista». La descomposición que ella mencionara, como ese sentimiento de atrapamiento por el Destino, tiene por componente este momento Alemania vivió en los años treinta, pero que ahora nos toca a nosotros… el Nazismo. Le menciono a Rick Perry, actual Gobernador del Estado de Texas, sucesor de Bush, Jr…
«Esa será una vÃctima del Destino. Acuérdate que te lo digo. El Destino se lo ve a comer».
Mi hija, asiente con la cabeza.
«Ya tiene muchos gusanos o fibras de spaghetti ensortijadas en el interior del cráneo», me dijo.
«Entonces, sà lees sobre…»
«Por vÃdeos, lo sé».
Le informo que ese tejano un dÃa, cuando se vea con el agua al cuello, en medio de una tragedia climática, dirá que es culpa del destino. Un Derrame de algún Super-Tanque de petróleo en las costas, riesgo nuclear, tormenta inusuales, deforestación, calentamiento global, a todo dice que son bobadas… El ni cree en la evolución ni en el cambio climático, «¿a quién culpará si no al Destino? Y supongo bien que no será a Dios ni a «the goodness of America». Su modo de entender el conservatismo fiscal y social es lastimar al más al pobre y proveer más al rico». Justicia al modo de la Bondad Americana.
Rick Perry se asombró cuando supo que la mitad de los norteamericanos no paga impuestos directos y, sin estudiar el asunto con rigor, hizo la promesa de cargarlos hasta la mierda contra los jubilados, el colectivo más amplio que está en esa situación. «Hay que cobrarles, hacer que contribuyan».
Ahora se vende la idea de que se puede reducir de forma sustancial la deuda pública sin aumentar los impuestos. En este esquema de los emperadores más recientes, Obama es el único qie parece una vÃctima impotente de las circunstancias, como el resto de los ciudadanos. «Y, sin embargo, comete los mismos errores que cometieron los últimos emperadores romanos».
Para muchos estadounidenses, Rick Perry es no sólo un fiero propagandista y rico conservador. Por tal razón, el idea retador de Mitt Romney, ex-Gobernador def Massachusetts. Además, éste es el «jefe de la horca». Como gobernador ha firmado 232 ejecuciones en Texas, récord absoluto, superior a las 152 de su predecesor George Bush. Este es el hombre cuya prepotencia se presume con niveles inferiores a la media en cuanto al Ãndice de desempleo en su nativa Texas. En su Estado la riqueza y los sueños se miran sin la mediación de cemÃes. «¿Lo entiendes si te lo digo asÃ, hijita?»
«Texas tiene amplios yacimientos de petróleo y abundancia de gas. Puede tener, por ende, prosperidad cuando en el resto de los EE.UU. la gente viva en hambre, en desempleo y crisis. Es fácil ser Gobernador en Texas y aparentar que se es exitoso, efectivo en las decisiones personales… Allá en Puerto Rico, no. No hay riqueza petrolera detrás de la cual esconderse, sino ya estarÃas allá, ¿verdad? no aquà pagando una hipoteca y con el familión de Mami. Ella pidiéndote que corras pa» acá y pa’ allá con el presupuesto del coyote».
«¿Y sabes por qué Texas progresa y parece el modelo que todos quieren para la economÃa estadounidense? Por los salarios baratos, por explotación de unos y otros y la emigración que viene desde México y otras zonas de EE.UU. Pues siendo asÃ, allá a Texas, a donde te gustarÃa irte o que nos fuéramos, tal vez se tendrá empleo siempre… mas estarás en manos de Emperadores, sin sed de espÃritu ni de bondad, prerrequisitos en que creo y, con Rick Perry, como presidente, los EE.UU. sufrirán y en su Estado igual. Sufre es el más pobre, el inmigrante… A un cabrón asÃ, ni como gobernador ni como presidente, le darÃa lo poco que yo tengo. De él sà sé su nombre de verdugo y de donde viene… El nunca será mi estrella del Amanecer ni unos buenos ojos, dignos de premiar con mi confiamza…
… le daré toda vida
lo poco que yo tengo,
será el ángel de mis sueños
Mi hija me miró con ternura, tan sabiamente, como yo digo que son los libros de Bloom. Y se unió a mi cuando tararba la parte final de la canción de Shakira… La la la la la la / la la la la la la la / Cuando le pregunto el tÃtulo de esa canción, responde:
«Su Nombre», luego medita otra vez, «es la Canción de los CemÃes».
[Este fragmento de la novela LAS HIENAS es plenamente autobiográfico. Hoy mi hija, de 24 años, vive en Haifa, Israel. Anarcosocialista, creyente en toda auto-personal y eco-sustentabilidad como su padre, quien escribe.]