Hace algún tiempo escribí: El Gobierno Rajoy terminará cediendo paso a un Gobierno técnico.
No, no soy adivino, pero lo que está a la luz, no necesita candil.
Los españoles vamos a votar, o nos quedamos en casa mirando la papeleta de voto, según el color que nos atrae y lo que representa, sin exigir nada más de las personas inscritas en las papeletas.
La democracia está controlada por los Partidos Políticos y sus preferidos, sean o no buenos gestores de la cosa pública.
Durante el Gobierno Aznar, el Presidente Rajoy recorrió buena parte de los Ministerios sin conseguir una valoración de “aprobado” algo que le sucedía incluso unos meses antes de las elecciones generales.
Al ganar las elecciones configuró un Gobierno con los dirigentes regionales que le habían sido fieles como líder del Partido y esto nos lleva a:
– Una Ministra de Trabajo y otra de Sanidad, cuya única experiencia laboral ha sido la de liberada política.
– Un Ministro de Economía cuyo último trabajo fue el de representante en España de Lehman Brothers Holdings Inc, que en 2008 informó de pérdidas de 2.800 millones de dólares y se vio obligada a vender 6.000 millones de dólares en activos. En el primer semestre de 2008, Lehman había perdido el 73% de su valor en bolsa. No es necesario decir que España sigue el mismo camino económico.
A estas alturas ya no valen chanfainas de “herencia recibida”. Si España es intervenida se demostrará la incapacidad del Gobierno ante la crisis y, al igual que Italia, Grecia, Portugal, el Gobierno deberá ceder paso a un Gobierno Técnico consensuado por todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara.
El Presidente Rajoy debe pensar que ganó las Elecciones porque dijo que sacaría a nuestro país de la crisis, que es el Presidente del Gobierno de España y por tanto de todos los españoles y que la reforma financiera debe cumplir unos objetivos claros: castigar a quienes se hayan lucrado con el dinero de los ahorradores (sean del Partido que sean) y poner las bases para que nunca más vuelvan a suceder casos como el de Bankia o la CAM.