No les creas si te dicen que volví, porque para volver hay que marchar, y yo nunca marché, permanecí junto a ti, sin que tú lo supieras, que lo sabías, sin que tú lo quisieras saber, que no quisiste porque preferiste otros labios, otros ojos, otro ser, obviaste mi presencia sin esencia de un futuro por descifrar.
Mienten, todos los que hablan por hablar sin decir más que palabras vacías encasilladas en su vivir, que no en el mío, ni en el tuyo, te dijeron que volví y nunca me fui, intereses creados contra mí, contra ti, contra nosotros, no miraste alrededor, si lo hubieras hecho, si lo hubieras hecho tal vez me hubieras encontrado.
Pero que difícil es mirar alrededor cuando se tiene todo al frente, y tú lo tienes, lo tenías y lo tendrás, yo, atrás, siempre a tu estela, marchando sin marchar, volviendo sin volver, porque nunca marché en realidad por lo que nunca pude volver, te lo dicen, te lo crees, no te lo crees, te dicen que volví.
Y no sabes como reaccionar, nunca se vuelve al mismo lugar, todo cambia, nada permanece, ni tú ni yo somos iguales, para bien o para mal, volví sin haberme marchado y no encontré a la chica que dejé, tú permaneciste sin volver y no encontraste al chico que marchó sin marchar, quedó atrás, en algún lugar del que nunca quise regresar.
No les creas si te dicen que volví.
