¿Todavía no has oído hablar del Slow Fashion? Se trata, nada más ni nada menos, de una moda que se teje de forma respetuosa al medio ambiente. ¿Cómo se consigue esto? ¡Muy fácil! Tejiendo ropa con cáñamo. Veamos cómo funciona esta nueva moda y en qué consiste exactamente.
Al parecer, según se ha podido comprobar en los últimos años, el cáñamo es una de las fibras más versátiles que existen en el planeta. Otras fibras, como puede ser el algodón, se quedan mucho más atrás en cuanto a versatilidad. Sin embargo, el cultivo de cáñamo no siempre se ha usado en la industria textil, sino más bien todo lo contrario.
El cáñamo, desde hace años, se ha usado para diferentes finalidades, puesto que su gran potencial para diversos fines, su coste tan económico y sus propiedades biodegradables han hecho de este material una combinación perfecta para ser usada en muchos ámbitos distintos, siendo unos de los más tradicionales en este aspecto, la industria del textil. No obstante, hemos de mencionar que el cáñamo ha demostrado tener una lista interminable de diferentes usos. Entre estos usos se encuentran la fabricación de papel, la fabricación de materiales para automóviles, baterías recargables e incluso otros aparatos eléctricos.
Asimismo, la industria textil es uno de los destinos más frecuentes del cáñamo. Tras las diversas regulaciones sobre el consumo de cannabis en distintos países alrededor del mundo, muchas marcas de ropa han ido creando temáticas y estilos relacionados con este tema. Por consiguiente, se puede alegar que se trata de marcas cuyo mensaje apoya a una industria textil sostenible, la cual tenga como base de sus productos el uso del cáñamo. Esto nos conduce a querer mejorar la calidad de nuestro planeta y a ayudar a reducir la contaminación y apostar por los productos eco-friendly.
Moda sostenible a través del uso del cáñamo en el mundo del textil
Es así como esta nueva moda llamada Slow Fashion podría tener un lema como:el cáñamo salvando el planeta. Sin lugar a dudas, es un gran paso para la industria del textil, y es algo que debemos apoyar para conseguir su perpetuación en el tiempo. Este término que da título a este artículo fue propuesto por Kate Fetcher en el año 2007. Esta increíble mujer que tanto ha hecho por la moda sostenible es profesora de Diseño, Moda y Sostenibilidad en el Centro de Moda Sostenible de Londres. Este término viene a referirse a todo lo contrario que la fast fashion, con la cual se refieren a la moda industrializada. Para entendernos, podemos hacer una comparación con fast food, puede que así entendamos este concepto mejor y de forma más rápida.
Esta tendencia sostenible recurre a una producción transparente en la que todos los procesos de creación y elaboración de las prendas sean totalmente visibles. Asimismo, afirma tener un uso responsable de todos los recursos naturales que tienen a su disposición, aprovechándolos de una manera con la que se pueda seguir cuidando el medio ambiente y sin dañar innecesariamente o producir contaminación nociva.
Después de que hubiera ocurrido el terrible suceso en Bangladesh en el año 2013, cuando una fábrica de textil colapsó y mató a más de mil personas, esta tendencia sostenible ganó popularidad en el mundo del textil. La gente comenzó a tomar conciencia y los comercios justos y sostenibles, así como las tiendas de segunda mano, comenzaron a ganar clientes de un día para otro. Puede que el Slow Fashion no sólo nos abra los ojos, sino que nos ayude a contribuir a hacer un mundo mejor, sostenible y productivo.
