Cultura

Sudáfrica: el triunfo de la concordia


El actual mundial de futbol, el primero en tierras africanas, nos invita a mirar los pasos del país más rico del continente africano y a interesarnos por algunos de sus aspectos más desconocidos. Aprovechando el evento, las publicaciones se multiplican, tratan de reproducir el eslogan comercial, pero pocas se distinguen con contenidos originales e informativos. “Ubundu. Sudáfrica, el triunfo de la concordia” de Albert Figueras, la última publicación de Plataforma Editorial, se centra en una filosofía sudafricana que nació con la liberación de Nelson Mandela y que demostró la grandeza del perdón. Sin duda, una lectura interesante y amena para conocer uno de los episodios históricos más importantes del siglo pasado y que, también, ha permitido que Sudáfrica sea ahora el centro de todas las miradas.

La filosofía del Ubuntu y el espíritu de reconciliación nacional

Dar un sentido a la palabra “Ubuntu” no resulta tan fácil. Según los lingÁ¼istas, no existe una traducción directa y precisa al español. Además, su significado puede variar dependiendo del contexto en el que se use. Ahí reside principalmente la dificultad. Sin embargo, no hay duda respecto a la época en la que surgió la palabra como un símbolo trascendental. Fue en los últimos años del encarcelamiento de Nelson Mandela, cuando ya se hablaba de crear un nuevo estado en el que negros y blancos tendrían los mismos derechos. El reverendo Desmond Tutu, quien encabezó la comisión de la verdad, fue uno de los primeros en aportar una definición al gran público, presentando a “Ubuntu” como una filosofía de reconciliación nacional, una clara defensa a la unión, solidaridad y humanidad. En alguno de sus discursos, el carismático reverendo llegó incluso a decir que una persona con Ubuntu es “una persona abierta y siempre disponible, que respalda a los demás y no se siente amenazado cuando otros brillan en algo”.

La filosofía Ubuntu es uno de los elementos fundamentales del nuevo estado de Sudáfrica y considera como valor relevante el saber ceder  en los momentos críticos. En la presentación del libro, el profesor Manel Armengol ha querido subrayar la necesidad de acercarnos a este concepto de humanidad, tolerancia y sensatez, sobretodo en estos tiempos de crispación política. “No hay nada tan oportuno como hablar de Ubuntu”, ha declarado el presentador antes de recordar que en la época de la transición española, en la segunda mitad del año 76, Adolfo Suárez recibió graves amenazas de parte de la ultraderecha por querer legalizar el partido comunista. En aquel entonces, el espíritu Ubuntu se impuso y, con un gesto de concordia, el partido comunista renunció a la bandera republicana y aceptó la bandera monárquica. Así pues, el 10 de abril de 1976 se legalizó al partido comunista. “¿Os imagináis algo parecido hoy en día?”, ha comentado Armengol. “¡Aquí nadie renuncia a nada!”.

La fuerza del perdón y la grandeza de Mandela

Por su lado, el autor, Albert Figueras, ha querido destacar en su intervención la magia del concepto Ubuntu y ha explicado que “entre todos podemos construir cosas que no existen pero que deseamos construir”. Esa capacidad de superación y de transformación puede ilustrarse con la persona de Nelson Mandela. Asimismo, Figueras ha explicado que, cuando el líder africano entró en la cárcel era un hombre corpulento e impulso, pero que, tras una condena de 27 años, se convirtió en una persona totalmente distinta, comedida y reflexiva: en resumidas cuentas, el líder que conocemos y que cambió a toda Sudáfrica. Ese proceso de cambio Albert Figueras lo ha querido recordar con el número que recibió Mandela en la cárcel: el 46664.

“Ubuntu es una palabra que podemos aprender de Sudáfrica y que puede aplicarse en las escuelas, en las casas, en las relaciones personales, en las empresas, en todas partes”, ha explicado el autor. Las habilidades que diferencian a los grandes líderes son la capacidad de escuchar y comprender al otro, de acercarse a su posición, entender el sufrimiento ajeno, poder reconocer sus propios errores y, por encima de todo, saber perdonar. La actual Sudáfrica se ha construido sobre la fuerza del perdón y, aunque quedan muchas cosas por hacer, por lo menos se puede soñar en proyectos grandes como el Mundial que, hoy, llama la atención de todo el mundo.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.