Sombras
que se disipan a medida
que el sol mientras zozobra,
brilla.
Impunes
puñaladas que propinas
familiares mientras zurcen,
sus espinas.
Aguas
que penetran en mi adentro
rellenando mi maraña,
siento.
Aquí
pertenezco a ese lugar
donde todo cuanto ví,
se purga.
Brotes
de locura transitoria
que suavizan los azotes,
de la historia.
Personas
cuya única presencia
melodiza los axiomas,
de la existencia.
Tarde
de sol que me regala
unos versos que comparten,
su enseñanza.
Perros
cuyas dueñas engalanan
cuales finos esperpentos,
mientras bailan.
Besos
que me estampas en la cara
mientras viertes tus secretos,
en mi alma.
Sexo
que detiene los relojes
para hacer que de mi peso,
me despojes.
Calma
que acompaña nuestro orgasmo
y de paz torna las sábanas,
en remanso.