Te escribo nuevamente, un nuevo poema,
aunque de nuevo no te lo merezcas, si sólo puedas
merecer «sentires» que desbocaré en minutos
tan efímeros como este, lejos del desván que dejaste.
Y te volveré a acompañar en dudas que caminas a ciegas,
mientras dibujo corazones en tu espalda,
si yo también, te acompaño en el futuro
que tú, ni yo sabemos si será nuestro gran tesoro.
Ášltimo minuto,
en que te escribo algo para que me tengas en cuenta,
no sólo a este compromiso mutuo, evitando la felicidad
que es imposible que evitemos, si sólo queremos volver a vernos.