La historia de Vietnam tiene 2700 años y por tanto su cultura hunde sus raíces en lo ancestral. Hoy día es el país de más rápido crecimiento del Sudeste Asiático. Desconocido y sin embargo ha quedado en la memoria colectiva su victoria contra el gigante americano, Vietnam es un país que guarda sorpresas permanentes detrás de su verdor y sus cielos no siempre plomizos.
En HanÁ²i el impacto que primero llega es el del calor, que sumado a la humedad convierte el ambiente en un chapoteo en tus propios músculos. Después el de caos. Caos que surge de la misma vida ciudadana. Riada humana que mantiene sin embargo la enseñanza de Confucio sobre la modestia. Los vietnamitas son modestos como actitud vital ante el prójimo, por eso el turismo, cada vez mas numeroso, gusta de la consideración que recibe. Juegan con la vida con el estoicismo de la costumbre en el mero acto de cruzar la calle. Verlos sortear a coches y sobre todo a motos provoca una súbita intención de ayudarles sin pensar en las consecuencias. Esa prueba de valor llega en el momento que el que cruza eres tu, cuando no te puedes permitir ninguna retirada. Es un momento de renuncia a cara o cruz que se le concede al próximo conductor de una moto, del que puede verse su mirada determinada a no parar.
El lago TÁ y Hó, al noroeste de HanÁ²i tiene 17 km. de perímetro. Es un antiguo meandro del Río Rojo y sus atardeceres son igualmente rojo, con una luminosidad especial en el que se reflejan varias pagodas.
El restaurante Hai San Tuoi Song es una de las típicas casas de comida de calle donde el lujo sólo está en la comida. Son especialistas en pescado y mariscos, con todo tipo de caracoles de río inimaginables. Se puede comer muy bien por no más de 4€ y sobre todo sirve de aula para los de secano, desconocedores de demasiados secretos que el mar guarda.
HanÁ²i es una ciudad de mercados. A pesar de una reorganización en los 80, las calles están llenas de zonas en las que se venden alimentos y todo tipo de cosas. Hang Kham Thien es una zona llena de estos establecimientos. Puestos de telas en las que te confeccionan una camisa en un rato en el mecado de Hom. El más grande es Dong Xuan, con 5.000 mts2.
El mausoleo de Ho Chi Minh está ubicado en la plaza de Ba Dinh. Es un edificio faráonico que guarda la momia del Padre de la Patria, quien, curiosamente pidió ser incinerado y que sus cenizas se repartiesen por el país. El culto a la personalidad y el resultado de la arquitectura ofrecen un recinto que guarda poca relación con la personalidad sobria y austera del dirigente comunista.
El Museo de la Revolución es una muestra del estilo arquitectónico del Sistema, de contundente presencia que guarda 40000 objetos de la guerra de independencia contra los franceses y americanos a mayor gloria del Partido Comunista.
La Pagoda del Pilar Ášnico, de culto budista, está muy cerca del Mausoleo y es única en todo Vietnam y en el mundo por su construcción en forma de flor de loto que jamás ha sido repetida en otros templos budistas. Se sustenta en una columna de piedra en la que descansa una escalera que soporta todo el conjunto, en el que la tradición sitúa las plegarias a Buda de las parejas que quieren tener muchos hijos. Data del siglo XI.
El Templo de la Literatura o Van Mieu fue construido en 1070 en honor a Confucio. La razón de su nombre no es otra de haber servido como Academía Imperial en 1072, que equivaldría a la primera universidad de Vietnam e isla confucionista frente a la mayoría budista. Durante 700 años se educaron 2313 alumnos, cuyos nombre fueron registrados para la posteridad en 116 losas de las que se conservan 82 y que se encuentran en la zona central o Constelacion de la Literatura. Cuatro patios y accesos ajardinados con estanques dan paso a la zona principal en la que está la estatua de Confucio y a pesar de su extensión este templo es un oasis de paz y sosiego, a su vez notario de la profunda cultura de este pueblo milenario.
El Edificio de la Opera de Hanoi y la Catedral católica de Saint Joseph son vestigios del pasado colonial francés.
Pero el HanÁ²i auténtico se encuentra en las calles donde la gente demuestra el carácter afable y educado que hace al viajero no sentirse ajeno a cada sonrisa.
Fotos: Juan Mateo Piera