Cultura

«Villa Baviera» zona turística

Piedra que señala el deslinde entere Villa Baviera y el resto del territorio de Parral, Chile.

En un impensado lugar turístico se ha transformado Villa Baviera. Nos ha dejado la impagable experiencia de constatar que es un lugar muy agradable, tranquilo y bello. Su actual realidad convierte en un “mito” el hecho de haber sido en el pasado un verdadero cónclave alemán donde Paul Shefer atentaba a diario contra los Derechos Humanos, e hizo vivir todo tipo de crueles abusos y torturas impensables tanto a niños como a adultos, y a todo integrante de esta colonia alemana. En la actualidad, los residentes de Villa Baviera eluden elegantemente contestar preguntas que aludan a Paul Shefer y a cómo fue la vida cuando Villa Babiera era conocida como “Colonia Dignidad”.

Quien nos sirve de guía en el tour “Jurgin Yurllilis” nos da a entender con su casi español, que es mejor no recordar aquel entonces. Algo en su mirada nos evade cuando recuerda que él intentó en cinco ocasiones arrancar de la colonia, y recuerda que casi nunca tuvo contacto con su padre. Los hombres vivían separados de las mujeres, y los hijos vivían separados de sus padres. Que se Trabajaba sin un sueldo. Que después del “allanamiento” todo cambió para mejor: “…ahorra perdona, ahorra… el futurro, aquí adelante …el cielo y el sol, no mirrar atrás, mirrar… adelante”, y Jurgin, nos emociona con sus palabras y con su expresivo lenguaje corporal, y lo vemos y percibimos como un hombre feliz, y en paz. Hace seis años que esta casado, y es uno de los tantos accionistas de Villa Baviera, que desde el año 2005 trabaja con sueldo.

"Jurgin Yurllilis", guía de turismo en Villa Baviera.

Tenemos una ansiosa curiosidad mientras el bus nos lleva por los lugares que desean mostrarnos, por ejemplo: el invernadero, la lechería, el hotel, el molcito y el emporio. Impresiona la limpieza y el cuidado del entorno. No vemos cables porque van subterráneos. Los geranios adornan alegremente sus ventanas y balcones. Destacan los pocos jardines acuáticos que alcanzamos a conocer: jardines con lotos florecidos bajo el agua. Y lagunas. Senderos que van y vienen. Parrones. Arboles frutales, y bosques. Es un lugar pensado en hacer la mínima intervención del medio ambiente. Con una ejemplar visión ecológica. El día se vuelve un verdadero relajo, y quienes me acompañan pasan por alto el reprobable pasado de Colonia dignidad. En tanto caminamos, mi compañero de viaje me señala una casa, y a groso modo me informa “esa fue la casa donde vivió Paul Shefer… tiene vidrios blindados”. A la distancia alcanzo a ver una placa que sin duda indica la importancia de la casa, pero no me acerco a pesar de ser una visitante curiosa, no me acerco porque ver la casa con sus vidrios polarizados me genera una extraña distancia.

Otro de nuestros guías “Cristian”, chileno, nos cuenta que nació acá, a 5 Km de la villa. Que sí conoció a Paul Shefer, pero que nunca vio nada malo, nada de las supuestas violaciones, nada. Que siempre invitaban a los niños de los alrededores y que venía a jugar con los colonos, era fascinante, lo pasaba bien “era cabro chico”; luego participó en reuniones abiertas de la juventud, reuniones convocadas por Paul Shefer .

Desde el histórico día del allanamiento han pasado 15 años, en ese tiempo Cristian estudiaba en San Carlos, no lo vivió, y por lo mismo, es como si nunca hubiese pasado, sin embargo nos dice que existe una notoria diferencia, ahora vienen chilenos a trabajar a Villa Baviera y pueden trabajar en cargos de responsabilidad que hace 15 años sólo estaban destinados a los colonos, aún así, intuimos una sutil protesta, pues nos indica, que se les paga el sueldo mínimo establecido por Ley.

También nos cuenta que de los 300 residentes de Colonia Dignidad quedan 150, entre niños y personas de la tercera edad, mayoritariamente. Con un tono muy normal y amable, nos hace saber que al sector donde viven los residentes “está prohibido entrar”. Que en la actualidad, Villa Baviera es una Sociedad, donde los residentes son los dueños y trabajan para ellos mismos, con el sistema de economía de sustento. Igual venden parte de sus productos.

Hoy los residentes viven para los visitantes, y para el turismo que ha generado Villa Baviera, recibiendo a agrupaciones durante todo el año.

Una de las residentes de Villa Baviera.

…Nuestro bus se aleja bordeando un serpenteante camino sin asfaltar pero parejo. Muchos tomamos las últimas fotografías, las infaltables por cuestionables y contingentes, por ejemplo: letreros amarillos que nos indican que hay explosivos enterrados, hecho que nos hace vislumbrar, pobremente, a la Villa Baviera de hace 15 años; y por último, la foto de selección por la cual hago detener el bus a pesar de las protestas de mis compañeros de viaje: La gran piedra que señala el límite entre el territorio de esta colonia alemana, y el resto de las tierras de Parral: Lo que es la puerta de entrada y también la de salida: donde todo turista puede leer: “VILLA BAVIERA”; y me resulta casi un mensaje gutural de la localidad, como si nunca hubiese existido el nombre de la controvertida “Colonia Dignidad”.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.