Cultura

Voluntarios en prisión. Ciudadanía en la sombra,

Voluntarios en prisión. Ciudadanía en la sombra, de Cristóbal Sánchez Blesa y Xavier Caño Tamayo (Editorial PPC, 2012).

 

Voluntarios en prisión. Ciudadanía en la sombraA los caballeros andantes no les atañe averiguar si los condenados y opresos que se encuentran por los caminos están en aquella angustia por sus culpas o por sus gracias; solo les toca ayudarles como a menesterosos, poniendo los ojos en sus penas y no en sus bellaquerías. Don Quijote de La Mancha

 

En las cárceles existen códigos de honor y de relaciones que conviene conocer, si  queremos ser consecuentes. Una cosa es cumplir una condena y otra muy distinta añadir penas innecesarias en las condiciones de su cumplimiento.

Hasta hace unas tres décadas no entraban regularmente en las prisiones para charlar libremente con los internos más que los capellanes y religiosos católicos. Cierto que acudían letrados para despachar con sus defendidos y personal médico, sanitario y asistentes sociales pero con muy limitadas funciones.

Un grupo de estudiantes de periodismo de la Universidad complutense de Madrid fueron de los primeros voluntarios de la sociedad civil en entrar cada semana a la prisión de Segovia. Desde entonces no han dejado de hacerlo también en otros CP de España y de otros países.

No fue fácil porque existían prejuicios por parte de funcionarios, de autoridades y de la misma sociedad civil “Cuando están ahí es porque se lo merecen”.

Hubo que inventar el trato personal, las palabras adecuadas, afirmar el respeto y la independencia personal de unos y de otros. La población carcelaria es muy diversa y no era fácil que nos reconocieran como ciudadanos sin vinculaciones políticas  ni religiosas, sino personas corrientes.

Entonces, no había un libro como este que hoy presento con emoción, “Voluntarios en prisión” y que muestra la madurez de la  práctica y de la reflexión así como la afirmación del respeto de los diversos actores en ese servicio de voluntariado social.

Como dicen los autores “Para tratar con soltura el tema de la cárcel, antes hay que hablar de la sociedad. No es posible elaborar una teoría coherente de víctimas y verdugos  sin tener en cuenta  a los miles de damnificados que la ferocidad social produce en forma de excluidos. El posicionamiento crítico de estas páginas interroga asimismo al sistema judicial ya que mucho atropello que se ve en prisión es deyección de los juzgados. Este debate no excluye de responsabilidad sobre sus actos a ningún interno ni sobre la posibilidad de regenerar su futuro”.

El libro está bien escrito, claro y preciso con la profesionalidad de los autores. Una ojeada al Ándice impresiona por su calidad y por su amplitud: desde la función del voluntariado y su relación con la institución, a los espacios en los que se mueven, el tiempo y las personas; los cuentos, chismes y leyendas urbanas, la ley del talego, la sexualidad, los motines, la droga, las mentiras del preso, los maltratadores, los pederastas y los violadores… los psicópatas. Y sobre todo la forma de tratarse, de escuchar, de no juzgar y de respetarse mutuamente: ni somos “enviados” por nadie, ni somos ejemplares ni pretendemos cambiar a los reclusos. No es esa la tarea de los voluntarios sociales. Somos una respuesta viable a su necesidad de tratar con personas corrientes de la calle, capaces de compartir experiencias y de, al menos por unas  horas, cada semana, acudir a ese espacio de encuentro. Como nos dijo un día un preso “Estamos tan acostumbrados a perder que, cuando algo nos sale bien, nos mosquea. Sois un chorro de aire fresco que acude cada semana a hacer más humano este ambiente cerrado”.

Lo que comenzó hace tanto tiempo al acudir a la llamada de un alumno preso, ha crecido y han sido innumerables los profesores, artistas, sabios, investigadores, novelistas, directores de cine… que animan esas Aulas de cultura, esos talleres de diversas actividades. Y desde 2003, el Rector de la UCM acude a inaugurar el curso escolar o a clausurarlo, como hizo hace unos días el actual Rector José Carrillo.

Una vez más, uno no sabe de lo que es capaz hasta que se pone a hacerlo; pueden los que creen que pueden y, si “si nadie nos tiene que mandar, ¿a qué esperamos para practicar la justicia y la solidaridad?”

 

J. C. Gª Fajardo

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.