Sociopolítica

Cotilleando

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Cotillear por entre las portadas de los distintos diarios, sea en los de papel o en digital, tiene su punto, qué duda cabe. Uno deposita la vista en cualquiera de ellas, y al instante ya está despotricando sobre cualquier asunto que venga bien destacado en las mismas y, sin cortarse un pelo, ofreciendo la versión que a mí siempre más me gustó: la callejera. Porque en esta conversación con sí mismo, ya lo de menos es la visión del profesional o la agencia que ofreció el dato o el titular; aquí lo que verdaderamente importa es lo que te sale desde los adentros, en el justo momento en que le echas el vistazo a lo que se destaca con letras enormes y en negrita.

Te paras, por ejemplo, en esto: “Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, nuevo ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad”. ¿Alfonso Alonso?, dices tú. Pero si este individuo tiene que saber de medicina lo que sabe mi nieto Hugo de 3 años, cuando se cae y me dice: “abuelo, pupa”… Yo no me explico, tío. No, aquí lo que pasa es que el muchacho que nos gobierna prefiere un “animal político” antes que un entendido en la materia; que menuda materia, amigo. En fin, un servidor a lo mío, que no tardará en que al vasco le pese como lápida su cartera.

Te detienes en lo siguiente: “Rajoy sólo aceptaría cambios “muy concretos” en la Constitución” ¡Venga ya, hombre! Hay una cosa que se llama “espíritu de la letra” y que no es sino el as que conservan en la manga quienes no se atreven a dar el paso, quienes rumian a diario desde sus cavernas la hecatombe que supondría la reforma de la Constitución. Menos teoría y más práctica, que es lo que quiere el pueblo. Que como proclama un filósofo español: “En el terreno moral y político, hay distancia entre lo que nos pide la norma y nuestra acción”. En este caso, está claro que determinados artículos de nuestra Constitución ya no son lo que eran, o sencillamente se les ha puesto a rodar dependiendo de la coyuntura económico-social del momento y de quienes en esos períodos o en otros han venido gobernando más en consonancia con sus propios intereses que en el interés de la mayoría de los ciudadanos.

Vas “bicheando”, por aquí y por allá, y te encuentras con la perla: “El arzobispo de Granada será destituido después de Navidad”. ¡No me digas! ¿Hasta después de la celebración cristiana por excelencia no van a defenestrar a monseñor Martínez? ¡Ay, si Jesús de Nazaret anduviera por la Alhambra! Y sigues hallando frases de mayor o menor categoría: “IU, en Andalucía, encarga un informe para decidir si pedirá comisión de investigación sobre el fraude de formación”. ¡Hay que ver lo que era IU y en qué se ha convertido IU! Es que están totalmente asfixiaos con la soga que les tiene puesta el PSOE. Eso tiene gobernar con “amigos”, ¿verdad, Sr.Valderas? Pues, que de ideologías ya ni hablemos: da igual unirse al pesoe, al pepé, a upyd, a lo que resta del pa, con tal de pillar cacho.

En fin, estimados lectores. Que se podría llenar un armario con el montón de titulares que en el día a día nos ofrece la prensa y que, a mí en particular, me gusta desgranar como me da la gana. Yo diría que es un buen ejercicio para volver a encontrar el equilibrio que, en mi caso y lo confieso, perdí hace tiempo. La soltura, ironizar acerca de lo que nos rodea… Y es que cuando la ilusión te abandona, se pierde la frescura. Y cuando la frescura te dice adiós, sobre lo único que cabalgas es la desesperación. Así que, me van a perdonar pero me propuse volver a hilar palabras con este pequeño ensayo, y a imagen y semejanza de mi vecina del cuarto comencé por murmurar de todo lo que veía, a destajo, sin contemplaciones… cotilleando.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.