Al ver el mundo de los teatros berlineses por dentro, gracias a un viaje de trabajo muy interesante, la ciudad se percibe de una forma diferente desde el punto de vista cultural y escénico.
Para expresar este nuevo aire cultural de la ciudad, voy a comenzar por un teatro atípico por moderno e innovador, que se sale de lo habitual al ser privado y no contar con subvenciones públicas: El Radialsystem V.
Este espacio escénico fue inaugurado en 2006 por uno de los gestores culturales más emprendedores e ingeniosos de Berlín, Jochen Sandig (después de su marcha del teatro SchaubÁ¼hne, junto a la coreógrafa alemana Sasha Waltz) y por Folkert Uhde, gestor de la Academia de Música Antigua de Berlín (Akademie fÁ¼r Alte Musik Berlin).
El origen de este enlace inusual de danza contemporánea y música antigua está en la ópera «Dido & Aeneas», de Henry Purcell, con coreografía de Sasha Waltz, que -al no encontrar patrocinador alguno- se realizó como coproducción entre la propia compañía Sasha Waltz & Guests y la Academia de Música Antigua de Berlín, cosechando grandes éxitos por todo el mundo. Sandig, que ya hacía tiempo que andaba merodeando por el este de Berlín en busca de un espacio vacío que sirviera de nuevo contenedor cultural para un ambicioso proyecto, se topó por fin con el Radialsystem V.
El nombre de este edificio de más de cien años de antigÁ¼edad situado a orillas del río Spree se debe a que servía en su día como estación de bombeo de aguas residuales (que se bombeaban a los antiguos campos de irrigación para la depuración en las afueras de la ciudad), un sistema radial que abarcaba a toda la ciudad. Este sistema de irradiación también queda así como sinónimo para un proyecto cultural que pretende difundir el arte escénico en todas las direcciones, de modo que Radialsystem V atrae tanto a artistas como a públicos hacia su esfera, a la vez que alcanza a ambos grupos más allá de los límites de la ciudad.
Lo que es clave de este centro escénico es su afán de diálogo. Con sus 3.000 metros cuadrados de superficie total se convierte en un espacio cultural para danza contemporánea, música antigua, conciertos, producciones musicales y conocimiento en materia de política, economía, ciencia y medios de comunicación y donde la creación y el performance conviven con conferencias, semniarios y talleres.
El arquitecto Gerhard Spangenberg fue el encargado de la reconstrucción de este edificio abandonado durante la ocupación soviética, que duró hasta 1989, situado justo en un punto del antiguo muro que separada la zona de ocupación soviética de Berlín de la parte occidental de la ciudad. Dicho arquitecto convirtió el edificio de la vieja estación de bombeo en un espacio cultural de vidrio, hierro y acero. Dos salas de teatro enormes, de 600 y 400 metros cuadrados, respectivamente, tres estudios, un café, oficinas, una terraza de 400 metros cuadrados que hace también de estudio de ensayos para danza, y una zona de terrazas ajardinadas en la orilla del río forman el conjunto de Radialsystem V.
La espectacular transformación del edificio industrial en un espacio cultural, financiada por un inversor privado, la Telamon VermÁ¶gensverwaltung oHG, ha costado 8 millones de euros. Por otra parte, la sociedad limitada Radialsystem V GmbH, entre cuyos socios se encuentran Sandig, Uhde y un tercer socio, el banquero Tilman Harckensee, firmó un contrato de alquiler por veinte años.
«Somos parte de una red internacional», subrayan Sandig y Uhde. Sin esta simbiosis entre arte y capital, entre uso cultural y comercial, la programación del Radialsystem V no sería viable. El centro no recibe subvención alguna, muy al contrario de lo que ocurre con la mayoría de las salas de Berlín. El dinero proviene principalmente del alquiler de espacios, tanto por parte de las compañías residentes como Sasha Waltz & Guests o la Academia de Música Antigua, como por parte de empresas como Siemens que organizan aquí eventos y reuniones.
Esta cercanía entre cultura y capital es especialmente llamativa si tenemos en cuenta que Jochen Sandig fue uno de los fundadores del emblemático edficio Tacheles, situado en en Distrito Centro de Berlín y ocupado por artistas en 1990, así como de la sala independiente SophiensÁ¤le en 1996, de donde pasó -siempre en compañía de Sasha Waltz– al teatro subvencionado de la SchaubÁ¼hne, para volver finalmente al teatro más privado: el Radialsystem V. Actualmente, este nuevo teatro es considerado un «milagro necesario» en una ciudad endeudada hasta las cejas y gestionada malamente por un alcalde que cierra instalaciones rentables para tener que vivir de instalaciones insuficientes. Las compañías que quieran presentar una obra en este teatro pagan por el uso de las instalaciones y se tienen que buscar su propia financiación, aunque cuentan con el apoyo técnico del Radialsystem V.
El Radialsystem V es un lugar que todo visitante de Berlín debería incluir en su agenda. Las obras de teatro moderno superan en calidad a aquellas que se presentan en salas subvencionadas y garantizan que las disfrute incluso quien no es amante del teatro moderno.
La compañía Nico and the Navigators:
A pesar de conocerte – Obwohl ich dich kenne
Enemigos inteligentes y medias naranjas
Una obra sobre la amistad
Esta producción entre la comkpañía de teatro Nico and the Navigators y Kampnagel de Hamburgo se realizó en coproducción con el Teatro Internacional de Figuras del Festival de Erlangen, el Festival de Marsella, el Gran Teatro de Groningen y el Festival Inteatro de Polverigi. Cuenta con ayudas del estado federado de Berlín, el Fondo de Artes Escénicas y la Fundación Rusch, así como con la cooperación de SophiensÁ¤le y el Radialsystem V.
Desde hace 10 años, la compañía de teatro independiente Nico and the Navogators está presente con su trabajo en toda Europa. Las obras se desarrollan mediante improvisación instruida. Con su firma característica, esta compañía internacional se dedica a analizar losm patrones del comportamiento humano que se vuelven a repertir siempre de nuevo. A pesar de conocerte es la más reciente obra de menor tamaño con la que el grupo realiza un agira por Europa antes de atreverse a dar el siguiente paso con orquesta y canto en un escenario de ópera.
En esta obra, de una escenificación excelente por su innovación y creatividad a pesar de ser muy austera, Nico and the Navogators cuentan de las conjuras amistosas y las relaciones forzadas elegidas por los propios amigos.
La historia es contada por cuatro caracteres de cuatro naciones, en cuatro idiomas. El diálogo es apoyado por un violín y un teclado. represenmtan la lucha interminable para despertar el interés de los otros o mantenerlo vivo. ¿Cómo surge la amistad, qué es lo que la mantiene viva? La amabilidad o el amor ¿hacen que la amistad se convierta en algo hipócrita? ¿Resulta que al final es mejor tener a un amigo inteligente que a un amigo estúpido? Para la investigación sobre eln tema se utlizaron tanto la correspondencia entre Nietzsche y Wagner como la mantenida entre Schiller y Goethe.
Los diálogos más bien son monólogos. Cada personaje de la historia cuenta sus propios puntos de vista, sus inquietudes, sus preocupaciones y sus tormentos. Aunque con evidentes toques de humor, no se trata de provocar lan risa del público, sino de hacer reflexionar sobre estas situaciones de la vida por las que todos hemos pasado y pasamos alguna vez. Sólo provoca la risa en los que no entienden realmente la obra (que los hay) y que la confunden con el club de la comedia, lo que también demuestra el nivel de degradación de la cultura al que ha llegado la sociedad actual a causa de la manipulación de las mentes y del comportamiento llevada a cabo por la televisión.
Los cuatro personajes hablan alemán mezclado con bávaro, italiano, inglés y japonés. Sus monólogos reflejan sus estados de ánimo, a veces son ininteligibles por inconexos, pero perfectamente comprensibles en su contexto. La música apoya la comprensión de los estados de ánimo y cubre los intervalos de la representación basada más en gestos, gesticulación y movimiento que en texto. Las partes en italiano cuentan con subtitulación en alemán.
Lo que viene a expresar el uso de diferentes idiomas -que por otra parte facilita la universalidad de la obra y su escenificabilidad para públicos de diferentes países- es también la incomunicación que existe a veces entre los hombres, sus diferentes mentalidades y formas de pensar.
La historia gira alrededor de dos amigos (en este caso un alemán y un italiano) cuya amistad entra en crisis. El alemán se siente incomprendido, desatendido por su amigo, al que reprocha su superficialidad y su vivir al día, mientras que el amigo filosofa sobre lo que es esa relación de amistad, de una forma más introvertida. no siendo tan superficiel como le ve su amigo. El alemán es más bruto, más campechano, y así en sus ataques de enfado usa un bávaro inconexo, sin sentido, como expresión de su estado de ánimos revueltos, pero que tampoco significan un enfado real, porque la amistad que siente por su amigo es más fuerte que el deseo de pelea. Su amigo, el italiano, es más astuto, más fino, más inteligente, actúa de forma meditada y reflexiona más en profundidad, y en cierto modo hace una patomima en ambos sentidos de la palabra que resulta divertida y demuestra que juega con los sentimientos de su amigo al saber que sufre, pero se hace la víctima para causar sentimientos de culpabilidad en su amigo. Son de alguna manera las diferencias que se atraen.
En todo esto aparece, ya muy al principio del desencuentro entre los dos amigos, un inglés, puntilloso, cursí, que intenta aprovecharse de la situación para ganar la amistad del alemán. Su inglés exagerado tiene un toque cómico, pero a la vez triste y patético. El inglés parece no tener sentimientos, no sabe expresarlos, y sus acercamientos al alemán son tan artificiales como infructuosos, no llega nunca a establecer una relación amistosa con el alemán, que a su vez está preocupado todo el tiempo por su relación con el italiano. Otro aspecto patético-cómico del personaje inglés es que deja tarjeta sde visita y lleva siempre una carpeta con la que gestiona sus relaciones, algo que más tarde es ridiculizado por los otros personajes.
En medio de este tira y afloja entre los dos amigos y el inglés aparece una japonesa, realizando una especie de danza y que se parece a un torbellino. También ella deja tarjetas de visita, pero su finalidadx parece muy diferente. Habla sólo consigo misma, aunque a veces parece hablar con los demás. Aparece despegada de los demás, no quiere realmente establecer ninguna relación de ningún tipo ni intercambiar ideas. En el fondo sufre en su soledad, que intenta superar con su carácter exageradamente alegre y frívolo.
Al final, parece que todo vuelve a normalizarse. Los amigos se quieren realmente, pero pasan por estos trances de desencuentro. Los personajes externos no logran alterar esta situación más allá de una forma efímera y se encuentran ante sus propios fracasos de socialización.
Una obra que en resumen se puede calificar de excelente, muy lograda, entretenida, pero a lavez muy profunda. Pienso que no sobra nada ni falta nada. La escenificación entre diseño de la decoración versátil (se cambia la configuración de los elementos con facilidad y elegancia sirviendo perfectamente a lo que se quiere y se necesita escenificar) e iluminación, como también la música (los dos músicos quedan integrados en la imagen general apostados en un lateral) hace que estéticamente resulte ser una obra agradable, algo poco habitual en el teatro moderno, y en esto consiste, seguramente, el planteamiento del Radialsystem V al ser un teatro privado de calidad.
Fotos: Edificio del Radialsystem V: Pedro Schwenzer
Teatro: Nico and the Navigators.