EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Mucho revuelo se ha armado con la decisión judicial de procesar por el “caso Bankia” a Rodrigo Rato, José Luís Olivas y Ángel Acebes junto con 30 exconsejeros más. Las hay en al PP que por esta resolución jurídica ha puesto el grito en el cielo alguno, más bien muchos, de sus cargos públicos, hasta otros, los menos, que han dicho que esto son cosas que la justicia debe entender.
Los que más se han manifestado públicamente contrarios a esta decisión judicial han sido los ministros Arias Cañete y José Ignacio Wert, pero ya sabemos estos dos ministros como suelen reaccionar, Arias Cañete es aquel que siendo ministro con José María Aznar dijo que el trasvase del Ebro se iba a “hacer por huevos” y ni entonces ni ahora, que vuelve el PP a gobernar, se ha vislumbrado huevo alguno. Y es que los huevos son así, unas veces se ven, por su tamaño, a simple vista y otros, como los del gorrión, hay que tener muy buena vista para velos. En cuanto a Wert es ese ministro que tenemos al frente de Educación que dijo cuando lo de Alberto Contador, que “en España tenemos un problema con el dopaje” o lo que recientemente ha dicho, que “hay un problema si el 94% aprueba la selectividad” y ha dicho también que el sistema educativo español “se ha deslizado hacia la mediocridad”. Digo yo que esto de deslizarse hacia la mediocridad debe ser lo que ha provocado que, en mi opinión, nos hayan “colocado” a un mediocre como él al frente de Educación.
Vistas las opiniones de estos dos “ilustres” y la de algún ilustre varón más alistado en el Partido Popular me entra la duda de si a los responsables de lo de Bankia, porque alguna responsabilidad tendrán, digo yo, así como a los de la CAM, Bancaja, Banco de Valencia, Novacaixagalicia y alguna entidad de crédito más, son tantas que me cuesta recordarlas a todas, si a esos “responsables hay que sentarlos en el banquillo y condenarlos si son merecedores de ello o por el contrario, y esto es lo que me temo que pueda ocurrir, se les distingue con la máxima condecoración civil española la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, creada por el Rey del mismo nombre en 1771, y cuya creación se fijó con el objetivo de “recompensar a los ciudadanos que con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios de la Nación”. No, querido lector, no se lo tome usted a broma, perores cosas hemos visto y las que seguiremos viendo. Hemos visto como a políticos corruptos se les ha ascendido en lugar de echarlos a patadas en el trasero y además con aumentos salariales incluidos. Esto que voy a contar es algo que es muy cierto y da fe de que hasta los niños se dan cuenta de cómo está “montado” este mundo. Le cuento: Hace ya algunos años estábamos pasando un día de campo aquí en casa junto con otros amigos y comenzamos los hombres a hablar sobre cómo estaban las cosas y de la integridad moral de algunos políticos y allí, en medio de todos, se hallaba uno de mis hijos que entonces tenía once años de edad, siempre le ha gustado desenvolverse entre personas mayores que él, y de pronto nos suelta lo siguiente: “Papá, el mundo es de los sinvergÁ¼enzas y de los caraduras”. Todos los presentes quedamos bastante sorprendidos e impresionados por la afirmación de un chiquillo y la verdad es que no le faltaba razón, lamentablemente, y por motivos obvios, no se la pude dar pero la tenía, pero tampoco se la quité. Opté por callarme. Por eso digo que cuando un niño a sus once años, esto era en 1983 cuando la cosa aún iba por lo decente y lo ético, que decir ahora que salimos a un escándalo, a veces más, por día, es que los escándalos que se están dando actualmente en España se están manifestando a voz en grito, pero lamentablemente no pasa nada. Al final, todos se quedan y nadie se va, al revés de lo que dice la canción. En fin, lo dicho: ¿Condena o condecoración?