¿Lo has escuchado? Es el rugir ilusionado de tu corazón. Late con fuerza, con ansia, con virulencia. Tras tantas esperanzas, se ha vuelto a aferrar ese clavo ardiendo que en el pasado reclamaba a gritos desgarradores. De nuevo, vuelves a sentir esa ilusión, la cual ya no te roba el vacío interior porque ahora se ha vuelto a llenar. Se ha vuelto a llenar del néctar más buscado y alentado por las personas; el amor.
©Roberto Zarco.
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