Por MarÃa José de Acuña
«ME GUSTARÃA QUE EL LECTOR ESPAÑOL PUDIERA CONOCER MI POESÃA, AMARLA Y SENTIRLA PARA QUE LOS DÃAS NO FUERAN TAN DUROS, MATERIALES, GRISES Y AMARGOS»
BAILE DEL SOL EDITA LA TRADUCCION DE UNA OBRA QUE ES CLARO EJEMPLO DE LA POETICA DE LA NOSTALGIA PORTUGUESA
Se trata del poemario en español Esta voz es casi viento, del escritor portugués José Agostinho Baptista (Madeira, 1948), tercer tÃtulo de la Colección Macaronesia con la que la editorial tinerfeña se ha propuesto dar a conocer la obra de los autores más destacados que procedan de los cuatro grupos de islas localizados en el Atlántico Norte (Azores, Cabo Verde, Canarias y Madeira).
Tras La verdad sobre Chindo Luz, novela del caboverdiano Joaquim Arena, y Oyendo al silencio, del canario QuintÃn Alonso, le llega el turno al poeta José Agostinho Baptista, cuya obra ha sido reconocida como una de las más originales e importantes de la lengua portuguesa contemporánea. Además de poeta, es traductor de autores como Walt Whitman, Yeats, Tennessee Williams, Paul Bowles o Enrique Vila-Matas. También son frecuentes sus colaboraciones en la prensa lusa. La editorial portuguesa AssÃrio & Alvim publicó en 2000 Biografia, su obra completa.
Con la lectura de Esta voz es casi viento se percibe una concepción dolorosa y triste de la vida. Hay poemas que hablan de la añoranza, de la soledad y la resignación, ¿se considera heredero de la poética portuguesa de la nostalgia, léase Pessoa y António Nobre?
Hay quien dice que sÃ. Pero hay quien dice que no, que no soy heredero de nadie. Pienso que nosotros, los poetas, somos herederos de muchas voces, sean de hombres, de dioses, de la naturaleza, del agua, del cielo, del viento… Pero hay que tener una voz que defina una identidad. Esa la tienen los poetas más grandes. He nacido triste. La nostalgia siempre ha habitado mis dÃas y mis noches. Y la soledad también. ¿Qué voy a hacer? Asà es mi vida.
Albatros, gaviota, azul, navegar, madre de las aguas, mar profundo, mar de adentro, mar de mi alma…, sin lugar a dudas, el mar tiene un fuerte valor simbólico en su obra, ¿cómo cree que le ha influido su condición de isleño?
Ser isleño es un estado de alma. Es tener el mar muy cerca, muy adentro y siempre al lado. ¿Cómo huir de su presencia, cómo olvidar sus maneras? Ha sido un amigo con quien hablaba desde mi ventana, desde los caminos del litoral, de mis sueños de partir, de irme por el mundo, de conocer las ciudades y la gente de allá. El mar siempre vive conmigo, siempre está en mi poesÃa porque mi vida es también la poesÃa.
En opinión de José Tolentino Mendoça, algún dÃa sus poemas serán indispensables para entender Madeira. Desde hace un tiempo vive en Lisboa, pero, ¿cada cuánto recupera sus paisajes?
Lamentablemente vivo en Lisboa desde hace 40 años. Es mi lugar de exilio. Por miedo al avión he pasado 19 años sin volver a Madeira. Pero Madeira siempre está en mi pensamiento, en mi memoria. Yo no he viajado a verla pero escribÃa sobre ella. Y entonces Madeira ha tenido una presencia constante y a veces obsesiva en mis libros. Jamás la abandoné. Jamás la olvidé. No se olvida la segunda madre.
Volviendo a Esta voz es casi viento, la figura de la divinidad aparece de manera explÃcita en poemas como «Eres la madre del sol», ¿ocupa Dios el mismo espacio en su vida que en su proceso creativo?
Desde la muerte de mi padre, desde ese Ahora y en la hora de nuestra muerte, he vuelto a Dios, me acerqué a Él, quiero hablar con Él, quiero tener menos miedo de la muerte, quiero encontrar la paz al final de mi camino. TodavÃa no la logré. Pero lo intento, y la presencia de Dios se hace más grande en cada libro.
En España existe un discurso poético alternativo que escapa al canon tradicional, ¿existe en Portugal algún paralelismo? ¿Cómo son las nuevas generaciones de poetas?
No me gusta hablar de los demás. Pero pienso que las nuevas generaciones de poetas en Portugal hacen una poética muy distinta de la mÃa. Es una poesÃa de lo cotidiano, de las cosas más pequeñas de cada dÃa. Es eso lo que la crÃtica hoy venera. Tal vez sea una cuestión de moda o una señal de los tiempos. Pero todo pasa, todo cambia. Volverá la espiritualidad, la naturaleza, el sentimiento. El tiempo lo dirá.
Ahora y en la hora de nuestra muerte recibió muy buenas crÃticas en España, tanto por parte de los medios de comunicación como por parte de intelectuales de renombre como Enrique Vila-Matas y César Antonio Molina. En su paÃs recibió el Grande Prémio APE/CTT en 2004, ¿qué expectativas tiene puestas en el lector español para Esta voz es casi viento?
Me gustarÃa que el lector español pudiera conocer mi poesÃa, amarla y sentirla. Y vivir con ella. Para que la vida sea más bella. Para que los dÃas no sean tan duros, materiales, grises, amargos. Para que el hombre encuentre al hombre.
LA NOSTALGIA SIEMPRE HA HABITADO MIS DÃAS Y MIS NOCHES
MADEIRA HA TENIDO UNA PRESENCIA CONSTANTE Y A VECES OBSESIVA EN MIS LIBROS
Tenerife, 5 de abril de 2009
http://www.jabaptista.com/