Hoy te contaré la verdad y no al final. Sí, estamos solos. Sé que te asaltan las preguntas hacia mi escritura, pero esta no duda. Somos un ser minúsculo en este gran músculo, llamado mundo. Sólo no nos sentiremos solos, con reciprocidad mutua, sin condiciones. Pero sí, mañana también estaremos solos, aunque únicamente sea en un efímero instante que ya es pasado. Sentimos la soledad en cualquier momento que no logremos complicidad recíproca.
Quizá no sea un defecto, sino una virtud de las personas. Ya que sentirse solo es sentirse vivo. ¿Pero por qué la compañía palia la angustia cuando sientes soledad? Me atrevo a decir que la compañía es pasajera y la soledad es eterna. Es imposible vivir cada minuto, cada hora y cada segundo con amor, cariño y felicidad mutua.
No crees que si no fuera así…¿ya no se llamaría soledad?
©Roberto Zarco.
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